DIOS VS MI HUMANIDAD
Durante muchos años he podido servir y trabajar en diferentes iglesias o congregaciones.
Siempre ha sido un gran gusto desgastarme y utilizar mis recursos para poder Extender el Reino de los Cielos de la manera que yo entendía que podría hacerlo. Estuve al frente de muchos ministerios y hasta me invente un par de ellos para poder servir a Dios y a la Iglesia en la que estaba.
Pero tras estar en aparentemente “DIQUE SECO” por una buena temporada, he podido tratar en forma de reflexión para quien hacía estos servicios.
Lamentablemente debo de ser vulnerable y reconocer ha manera de testimonio esto: “LO HICÉ PARA ENCONTRAR LA APROBACIÓN DEL HOMBRE ANTES QUE LA APROBACIÓN DE DIOS”.
“Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios.”
Juan 12:43 LBLA
¿Cuántas veces hemos estirado el dedo para acusar a otros cuando se nos olvida que otros tres dedos nos están apuntando?
Encontrarme con esta dura realidad me llevo a buscar más de Dios para cambiar este mal hábito y realmente hacer las cosas conforme a la Santa y Perfecta Voluntad de Dios.
Por eso Jesucristo dijo:
“porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.”
Mateo 6:21 LBLA
Dios en su infinita gracia me permitió encontrar y estudiar el siguiente versículo bíblico:
De la planta del pie a la cabeza no hay en él nada sano, sino golpes, verdugones y heridas recientes; no han sido curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
Isaias 1:6 NBL
Leerlo y estudiarlo me ha llevado a comprender mi profunda necesidad de Dios cada día de mi vida, pues definitivamente creo en la Sanidad que ofrece Jesucristo a través de la Cruz del Calvario, pero aún tengo tantas cosas por cambiar en mi, acciones, aptitudes que no solo me hacen daño sino que le hacen daño a quienes me rodean.
No digo que ya este en la meta, tal como lo manifestó el Apóstol Pablo, pero prosigo hacia ella por ver el cumplimento de la siguiente promesa:
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1.6 NBL
Dios ha estado trabajando contigo, Dios lo hace y Él mismo lo terminará pues Dios no es hombre para mentir y ante todo es Fiel y cumple todas sus promesas. Porque ante todo el es "EL GRAN YO SOY"
Mi invitación en este día es que te acerques a Dios, aunque lo hagas por primera vez y le confieses a Dios en intimidad: DIOS NECESITO DE TI, MUESTRAME TODO AQUELLO QUE ES UNA HERIDA EN MI Y QUE ME HACE DESVIAR DE TUS SENDAS.
Por esta razón hoy no escribo ni enseño para agradarte o conseguir tu aprobación, lo hago por aquel que me Amo y dio su Vida por mí, para reconciliarme con el Padre Eterno y me regalo su Presencia por Medio de su Espíritu Santo.
Dios traiga convencimiento a tu vida de las heridas ocultas que tanto daño se hacen.
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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya esta en ti.
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