Páginas

Páginas

5 de febrero de 2019

DAME LO QUE TENGAS A MANO 2.O

En días anteriores publique DAME LO QUE TENGAS A MANO 1.O y prometí las otras dos entregas para este blogs. Por esto te invito a que estes dispuesto estudies esta enseñanza y la puedas aplicar a tu vida 


DAME LO QUE TENGAS A MANO 2.O






Por ese abuso de la Gracia y Misericordia Divina, es que hemos convertido lo Santo en algo vulgar, hemos vuelto lo extraordinario en algo cotidiano.

Por eso me remonto al titulo de este estudio, DAME LO QUE TENGAS A MANO.

En otra ocasión enseñe que Dios nunca va a pedirte que entregues algo que no puedes entregar. Dios sabe perfectamente que ningún sacrificio humano seria perfecto, pues aun cuando se dieran  todas las condiciones para el sacrificio perfecto:

“Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová”.
“Si su ofrenda para holocausto fuere del rebaño, de las ovejas o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá”.
“Si la ofrenda para Jehová fuere holocausto de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, o de palominos.”
Levítico 1:3, 10, 14 RVR1960

Ya fuese vaca, oveja o tórtola, debían de tener  unas condiciones de perfección. La Creación  ofrece estas condiciones  pero nunca el corazón del hombre es limpio de tal manera,  ni nunca lo será hasta que este perverso corazón, sea transformado por la imagen de Cristo, por eso debemos de revestirnos de Jesús:

“sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.”
Romanos 13:14 RVR1960

Para poder llegar a la Gracia y Misericordia Divina que nuestro Padre Celestial nos está ofreciendo. 

Deseo demostrar quizás con un mal ejemplo, pero que nos viene como anillo al dedo si logramos verlo por revelación:




“Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera. Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte. Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y ve y tráemelos. Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor; y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos; y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo. Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío? Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas. Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí. E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no. Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú. Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy. Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió.
Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;”
Génesis 27:6-25, 27 RVR1960

Este es uno de esos pasajes un poco oscuros dentro de la Palabra De Dios pero para mi entender (por Revelación es una Teofanía y acto profético de lo que tenemos que hacer nosotros para poder llegar a la Gracia y Misericordia del Dios vivo).

¿Acaso podemos decir que Rebeca amaba más a Jacob que a Esaú?
¿Realmente no llegamos a conocer a nuestros hijos por más mellizos o gemelos que sean?   


Con estas declaraciones no estoy acusando a Rebeca de cómplice del robo y estafa para que Jacob se llevará la bendición, tampoco pretendo acosar a Isaac de gil al permitir que Jacob se saliera con las suyas para obtener la bendición, por eso mismo recalco que es un pasaje para analizar con Revelación, pues de la misma manera nosotros debemos de acercarnos al Trono de la Gracia y de la Misericordia De Dios, pero vestidos como Cristo Jesús.

¿A qué huele Jesús?

La respuesta espiritual seria: PAZ, AMOR, JUSTICIA, VERDAD, MISERICORDIA, BONDAD, TEMPLANZA, etc. Que son muy reales y valederas.

La respuesta física que yo daría: “Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.”
S. Marcos 14:3 RVR1960

Para mí, Cristo huele a Nardo puro, no me refiero al olor exacto del limoncillo, me refiero a la esencia de la Pureza de olor agradable delante de Él que inunda todo aquello donde Él esta.

Rebeca hizo todo lo posible para que Jacob fuera lo más exacto posible a su hermano Esaú en cuanto a lo físico, pero no único que no puedo enmascarar fue la voz. 

Pero, ¿A caso por más que nos acerquemos a Dios revestidos de Jesús, podremos mutar nuestras voces por la voz de Jesús?

Físicamente creo que no, Dios reconoce cada uno de nuestros timbres bucales y se deleita en ellas, pero aún con nuestras palabras pecamos,  por eso tenemos la intervención Divina del Espíritu Santo además porque no sabemos cómo hablar al Padre:




“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Romanos 8:26 RVR1960

Parece que me este desviando del tema DAME LO QUE TENGAS A MANO, pero analicemos el pasaje de Génesis 27, pensemos en lo que Rebeca y Jacob tenían, ¿Qué utilizaron?. Por eso ellos utilizaron lo que tenían en  su disposición.

En el caso de Rebeca:

1- Comunicación fluida con su hijo, para que esté le obedeciera y le siguiera todo lo que ella le pidiera, recalco, me es imposible llegar a creer que Rebeca amara más Jacob que Esaú, por eso creo que Dios le colocó la determinación a Rebeca sobre su hijo Jacob, porque los planes De Dios se deben de cumplir.

2- Posesiones económicas, Isaac le reclama comida de caza a su hijo Esaú, pero Rebeca lo soluciona rápidamente pidiéndole a Jacob dos cabritos del ganado, tengamos en cuenta que lo que le pido Isaac a Esaú era algo muy a la mano de él, pero por más que le fuera cotidiano salir a cazar, encontrar presa en medio del desierto era algo más bien complicado, por lo que tendría que ir a otras  zonas de cota de caza. Quizás podría tardar un día en llegar, por eso se sorprende Isaac de que ese mismo día su hijo le trajera la comida especial que había sido requerida para obtener la bendición.

3- Acceso a la posesiones más preciadas, en este caso la ropa  “DOMINGUERA” de Esaú, Rebeca viste con los “PRECIOSOS” trajes de Esaú a su hijo Jacob. Quizás era la ropa para ir a ofrecer sacrificio a Jehová la que ella reservaba en su Tienda, por eso ella los pudo tomar y vestirlo.

4- Sagacidad, como buena mujer,  todos los detalles los tiene claro por eso no se le escapa nada.

Todos sabían de las condiciones físicas de Esaú, pues él era velludo y  Jacob  lampiño, por eso al tener el traje de Esaú ella sabia que las manos y el cuello estarían desnudos y por allí podría notar la diferencia su marido. A la vez ella sabia y conocía cada olor de sus hijos, como huele un hombre que sale de caza para ganarse el sustento diario y como huele aquel que tiene por sustento servir en casa y ayudar a los deberes diarios, por eso se implica en la bendición de tal manera que no descuida ningún detalle, desde la comida, el vestir para oler como Esaú hasta colocarle una peluca de cabrito para cubrir a Jacob.

Pero ahora analicemos lo que tenía Jacob a su mano:

1- Obediencia total a sus líderes, Jacob en ningún momento refuta la decisión de su madre, lo que hace sí leemos adecuadamente es perfeccionar los pequeños detalles que quizás sí a su madre le quedan al descubierto y que posiblemente su papá le pueda descubrir.

2- Astuto para obtener su bendición, recordemos que en realidad la primogenitura Esaú la perdió o la vendió por un plato de lentejas:









“Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.”
Génesis 25:27-34 RVR1960
    
De este pasaje podemos sacar muchas lecciones, pero dejemos ahora claro que fue Esaú quien menospreció la primogenitura y que un tiempo después simplemente Jacob con la ayuda de su madre Rebeca haría todos esto para poder obtenerla.

En los tiempos de Isaac, estamos hablando que sobre los 30 años se obtenía la bendición profética por parte del papá, así que posiblemente han pasado entre unos 15 o 20 años y que Esaú nunca hizo nada para remediar quizás esta broma de mal gusto entre adolescentes y se le olvido que las palabras tiene poder, que las promesas nos alcanzan a pesar del tiempo y aunque nos olvidemos de ellas. Por eso Dios permite que todo esto que traman Rebeca y Jacob se cumpla y no sean desenmascarados ni por parte de Isaac ni por parte de Esaú, sino a  su debido  tiempo.

3- Asumía riesgos, esto es lo que se llama el Factor X, no todos las personas lo tienen, esto Factor X es el necesario para ser un emprendedor de Éxito, estoy hablando de aquel que sabe empezar desde lo mínimo y llega hasta lo máximo, en lenguaje actual Steve Jobs, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega etc, Jacob lo tenía y voy a tratar de pintarles el cuadro si me es posible:

Yo estoy delante de mi papá, disfrazado de mi hermano, con todo atavío posible para ser lo más exacto a él, con un plato de comida simulando que es de caza dispuesta para él, de este modo  obtener la bendición profética de mi papá. Por todos es sabido que Isaac era medio pusilánime, pero por más que tenga esta manera de ser, no deja de ser una situación demasiadamente estresante, angustiadora y agotadora, personalmente sudaría como condenado y estaría con muchos deseos de ir constantemente al baño (no quiero ser más gráfico), pero nada, aquí esta Jacob, como si nada, por lo menos no nos deja ver esto el relato bíblico, quizás si lo estaba, pero afrontó la situación y como se diría:  tomo el toro por los cuernos y se presentó ante su papá para recibir lo que ya le pertenecía por el menosprecio de su hermano Esaú, la bendición del PRIMOGÉNITO.

Quizás,  solo por este mero hecho es que se merece un espacio en la pared de los Héroes de la FE.

Lamentablemente yo soy una persona muy peliculera y me monto unas en mi cabeza,  dignas de Hollywood, como ejemplo cuando voy a pasar el informe de mis vacaciones y me imagino que me las negarán por cualquier cosa y descanso cuando veo el   aprobado, me pregunto:

¿Cuántas veces me abre perdido una bendición por creer y confiar en mis fantasías mentales y no luchar  por estas bendiciones? 
¿Cuántas veces he escuchado voces qué se oponen a la bendición antes que escuchar la Voz De Dios que solo quiere lo mejor para mi vida?

¿Cuántas veces no me he vestido de Cristo para ser aceptado por el Padre tomando solo lo qué tengo en mi mano y así ser obediente a los deseos y el Sueño De Dios para mi Vida?

Si te gusto este escrito: 

DAME LO QUE TENGAS A MANO 2.O


Compártelo y suscríbete a mi blog:

@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twiter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel 07446 424456


Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti.




No hay comentarios:

Publicar un comentario