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15 de febrero de 2019

DISCÍPULO O APÓSTOL

DISCÍPULO O APÓSTOL





Esta es parte de mí historia, por lo menos la que puedo ir contando, tratando de ser lo más vulnerable posible. Siendo muy joven (entre los doce o trece años) tuve oportunidad de entregar mí corazón a Dios por medio de una oración pretenciosa, (trataré de explicar el porque de esta más adelante  o en otro devocional) diciéndole a Jesucristo que aceptaba que tomará mi corazón y me ayudará a ser una mejor persona.

Esto lo hice en un movimiento misionero en mí ciudad, posteriormente comencé a congregarme en una Iglesia local, ocurriendo casi lo mismo cuando me vine a vivir a España, simplemente estaba como líder de una congregación  a otra congregación pero siempre me falto algo más para estar completamente satisfecho, (no digo que ya lo haya logrado), pero existió un “HITO” que modificó mi entender y me acerco a lo que vivo hoy por hoy.

Este “HITO” fue simplemente reconocer mi necesidad de cambio de MENTALIDAD, haciendo que mí mente natural sea MUTADA por la MENTE DE CRISTO, que ya está en mí:


“¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá? Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo.”
1 Corintios 2:16 RVR95


Pero entonces, ¿Cuál es la MENTE DE CRISTO?

Humanamente no puedo en sí definirlo, simplemente porque son escasas mis palabras o argumentos para intentar explicarla, al albergar el todo, en todo y por todo lo que existe, pero como  siempre y quienes están siguiendo mis escritos, permitiré que sea la misma Palabra de Dios quien traté de traer aclaración sobre este tema:


“La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios: «Sea la luz.» Y fue la luz.”
Génesis 1:2-3 RVR95


Esta semana aprendimos que  “LAS PALABRAS TIENEN PODER” y en este versículo vemos otra evidencia de ello: “DIJO DIOS”,  entonces yo logro comprender que la “MENTALIDAD DE CRISTO” es aquella que sabe dar las ÓRDENES en las esferas ESPIRITUALES  para traer el Cielo a la tierra, ósea, hacer de la NADA la VERDAD que solo Dios puede dar. (Este tema solo el Espíritu Santo, te puede dar por REVELACIÓN convencimiento de el).

Lo mismo pasó con Jesucristo en su época de ministerio terrenal, por así decirlo. Tomando el ejemplo de la Multiplicación de los panes y los peces, lo puedes leer completo en Juan 6:1-15;  en esta historia que casi todos conocemos, sabemos que Jesucristo realizó  una serie de milagros extraordinarios, no solo el alimentar a cinco mil hombres, (a estos se debe de sumar las mujeres y sus hijos, estamos tratando de unas veinte mil personas) sino que estuvo predicando o enseñando durante tres días de seguido, y esto es un poco irónico hacia nosotros, ¡pues nos cuesta estar en una reunión eclesiástica de una hora y media o estudiar un devocional de más de mil quinientas palabras! Supo como hacer para tener la atención de estas personas, mantuvo a niños y adultos concentrados sin importar las cosas cotidianas dándoles primero el alimento espiritual que les sostuvo hasta este tercer día. No podemos olvidar que al finalizar la multiplicación de los alimentos, los organizó y repartió en medio del hambre,  la comida y sobraron hasta doce canastas llenas de panes y peces. ¿Para quién fueron estás doce canastas?

Por lo tanto  se puede decir que Jesucristo tuvo más de veinte mil seguidores, quinientos discípulos, pero solo tuvo doce apóstoles. Y siguiendo este filtro, encontraremos además que de estos doce, once realmente siguieron al Mesías.

Hasta la misma MUERTE Y RESURRECCIÓN de Jesucristo, ninguno de ellos entendieron para    nada,  lo que era tener la MENTE DE CRISTO, hasta el día que les fue REVELADO el ENTENDIMIENTO. 

Para algunos fue previo y para otros fue en el momento del PENTECOSTES donde se cumplió la PROMESA del ESPÍRITU SANTO en ellos.

“Entonces les fueron abiertos los ojos y lo reconocieron; pero él desapareció de su vista.”
San Lucas 24:31 RVR95

“y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: «Judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras,”
Hechos 2:3, 14 RVR95

Por eso el reto para cada uno de nosotros es entender la necesidad  de tener ese “HITO” que nos cambie nuestra mente natural por la MENTE DE CRISTO.

La SALVACIÓN por creer en JESUCRISTO como el HIJO DE DIOS, nos garantiza la eternidad, pero el vivir el cielo en la tierra solamente la vamos a obtener por hacer la transición entre estas dos MENTALIDADES.

Ósea, puedes ser discípulo de Jesucristo, como puedes ser Apóstol de Jesucristo por la RENOVACIÓN DE TU MENTE A LA MENTE DE CRISTO.

Clamó este día para que Dios traiga Revelación de esta Palabra para tu vida y te desafíe a vivir en la MENTE DE CRISTO que ya está en ti. 


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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti.

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