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1 de febrero de 2019

POR SUS FRUTOS




POR SUS FRUTOS







En estos días tuve la oportunidad nuevamente de conversar con un compañero de trabajo acerca de las Verdades que están en la Biblia y también desde luego hablar de la obra redentora de Jesucristo.

Cuando hablé con mi colega note cierto desengaño por así decirlo frente a la Palabra De Dios, pues él,  en su afán de conocer a Dios inició la lectura de la Biblia por el Génesis y pudo llegar hasta la historia de Noé, pues no comprendía cómo supuestamente un Dios de Amor en su Pleno Juicio lo que hace es borrar toda las personas existentes hasta aquel momento.

En fin, no es que deseara darle vuelta a la conversación pero le pedí que me permitiera darle un ejemplo: 

Le expliqué que soy  aficionado a los aviones y que un gran sueño mío será algún día tener un Helicóptero Augusta, pero por más afición y deseo por la aviación que tenga no puedo empezar a estudiar el Manual del Airbus 380, que en todo caso debo de comenzar por estudiar el Manual del Avión Cesna y antes de tomar por primera vez los mandos de este avión debía de pasar por un Simulador de Vuelo.

Lo mismo sucede en nuestras vidas, le expliqué. En nuestro afán de encontrar a Dios y tratar de conocer su Corazón, lo hacemos de tal manera que comenzamos quizás por donde no deberíamos de empezar. Es más, le expliqué una frase que me grabé del Pastor Juan Ballestreri y dice así: “LA BIBLIA ES UNA VISIÓN CELESTIAL ESCRITA CON UN LENGUAJE NATURAL” y dentro de este planteamiento que a mí personalmente me movió el suelo, tuve que cuestionarle a Dios en oración esta realidad y encontré La Paz que necesitaba en este versículo:

“Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.”
S. Mateo 23:10 RVR1960


No pretendo menospreciar las enseñanzas que hasta hoy mismo he recibido de parte de pastores o líderes que con tanto gusto me han dado y que seguiré recibiendo, pero de ahora en Adelante mi Maestro es Cristo por medio de la Revelación de su Espíritu Santo, pues hay muchas expresiones y palabras en la Biblia que si no me son Reveladas por el Espíritu Santo no podré extraer todo el jugo del contenido de ellas.

Una de estás situaciones lo he he tenido con el siguiente versículo:

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
S.Juan 15:5 RVR1960








Todo lo que hasta ahora te han enseñado acerca de “Llevar mucho fruto” es correcto, por lo tanto esos  Frutos que  aquí se hablan pueden referir entre otros a  llevar muchas almas a los píes de Cristo por ejemplo. Otro buen uso que le puede dar a Palabra Frutos que nos han predicado  en las Iglesias en dar un servicio adecuado en las congregaciones, por ultimo dentro de estas semejanzas los frutos que podemos llevar son los diferentes dones y el accionarnos en el ministerio o trabajo con las personas acercándoles al Reino De Dios.

Pero tratando  con mí “MAESTRO” con respecto a la Palabra Fruto, me guió a estudiar el siguiente pasaje bíblico:

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”
Gálatas 5:22-23 RVR1960     

Antes de continuar con el ejemplo de la Palabra Fruto me gustaría abrir un paréntesis dentro de las misma enseñanza que mí  “MAESTRO” me ha dado.

Jesucristo es la base y fundamento de la FE, por lo tanto deberíamos de fundamentar y tener como base de nuestras enseñanzas lo que habló Jesucristo, en este caso por medio de los cuatro Evangelios. Todo lo que hicieron los Apóstoles fue EXTENDER SU ENTENDIMIENTO dado por Jesucristo por medio de sus cartas Apostólicas, tal es así que el principal escritor del Nuevo Testamento el Apóstol Pablo dijo:

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.”
1 Corintios 3:11 RVR1960

Con esto cierro ese paréntesis.

Volviendo al texto de Gálatas 5 donde nos hablan del Fruto del Espíritu Santo,  promesa que se cumplió en el derramamiento   de los Hechos de los Apóstoles entenderemos entonces claramente que: éste lleva mucho fruto  del que habló Jesucristo en Juan 15:5 es el Fruto del Espíritu Santo.

Tenemos que ligar los dos versículos, recordando que en el primero tenemos el fundamento dado por Jesucristo y en El segundo tendremos el EXTENDER DEL ENTENDIMIENTO Apostólico así: 

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Al leer el Fruto del Espíritu podemos ver un fiel reflejo de la manera de ser y de actuar de Jesucristo, pues las nueve manifestaciones del Fruto del Espíritu Santo las vivió nuestro Amado Jesús.

Hoy quiero animarte e invitarte a que esta bien que busques manifestar el Ministerio y los Talentos que Dios te dio, al igual que servir mucho en la congregación que asistes, pero si realmente quieres ver reflejado en ti la promesa dada por Jesucristo en el Libro del Evangelio de Juan, recibas el EXTENDER DEL  ENTENDIMIENTO Apostólico.

Comienza a tener una relación tan intima y personal con Jesucristo para  que sea Él mismo tu Maestro.

Por último y como le comenté a mi compañero, busca de alguien que ya tiene la experiencia suficiente para guiarte a llegar a los píes de Cristo y te enseñe por donde puedes comenzar a leer la Biblia. 

En todo caso yo siempre recomendaré que lo primero que leas es el Libro de los Hechos de los Apóstoles y luego el Evangelio de Lucas, pues estas lecturas te darán sentido a todas las experiencias que de ahora en adelante comenzarás a vivir.

  
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POR SUS FRUTOS.

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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti.


  






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