LOS PROCESOS DE DIOS
Me gustaría empezar este pequeño estudio con una gran historia, por lo menos para mí lo es.
Comenzar a narra los hechos de lo que acontecerán nos llevarán por un viaje que durará unos seiscientos años, cuenta la historia que hombre llamado Abram, tenía la suficiente FE en Dios para escucharle y obedecerle en todo lo que Él le pidiera.
En este caso, que saliera de su tierra a un lugar que más adelante Dios le mostraría, Abram toma a su mujer y a su ahijado (su sobrino Lot era huérfano) y comienza su andadura por donde Dios le guiaba.
Un día de tantos conversando Abram con Dios, le pidió que le diera la oportunidad de tener un hijo, pues Sarai era estéril, Dios le contesto que si, que se lo concedería.
El tiempo pasó, cerca de 25 años. En cierta ocasión, Dios fue a visitar nuevamente a Abram, él estaba sentado en su tienda una cálida tarde y vio llegar a tres personas, que iban de camino a Sodoma y Gómorra. En medio de un asado que les preparó Abram, Dios le dijo qué el tiempo del cumplimiento de la promesa había llegado, Sarai se burló de estas palabras y Abram cuestiono el tiempo del cumplimiento de ella pues ya eran muy mayores de edad para poder siquiera tener intimidad como una pareja, tampoco podían concebir siquiera la idea que Sarai quedará embarazada. Pero magistralmente Dios le dijo a Abram que el PROCESO De Dios para su vida, estaba a punto, por eso se cumpliría la promesa.
Dentro de este PROCESO de Dios, tenían que ocurrir muchas cosas dentro de la vida de Abram, desde luego también dentro de la vida de Sarai, una de ellas, era el cambio necesario de su nombre pues el carácter de ambos había cambiado, por eso hoy les conocemos como Abraham y Sara.
En ese mismo momento, Dios habló con Abraham y le profetizó que lo nombraría “PADRE DE NACIONES”, también le dijo que esta nación sería esclava en tierra lejanas pero que después de cuatrocientos años, Él mismo los volvería a llevar allí a la tierra que Él le estaba otorgando a Abraham:
“pero Dios le dijo: «Quiero que sepas que tus descendientes irán a vivir a un país extranjero. Allí los harán trabajar como esclavos, y los maltratarán durante cuatrocientos años.
Pero al fin de esos cuatrocientos años, tus descendientes podrán volver a este país, pues los amorreos que ahora lo ocupan son tan malvados que en ese tiempo los expulsaré».”
Génesis 15:13, 16 TLA
“Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová y le dijo: —Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto. Yo haré un pacto contigo y te multiplicaré en gran manera.
—Este es mi pacto contigo: serás padre de muchedumbre de gentes. No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Dijo de nuevo Dios a Abraham: —En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti de generación en generación.
Dijo también Dios a Abraham: —A Sarai, tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que su nombre será Sara.”
Génesis 17:1-2, 4-5, 9, 15 RVR95
La historia continua ahora con otros dos personajes pero no me centraré mucho en ellos, estoy hablando de Isaac y en Jacob, por lo menos no lo haré en Isaac, pero si me detendré un poco en el PROCESO que pasará Jacob.
Este hermoso personaje bíblico para mí, muchas veces mal entendido y mal interpretado, tuvo que pasar un duro PROCESO en el cual se vería comprometido todo su ser, en manera integral, tanto su Espíritu, su Alma y su Cuerpo.
Resumiendo un poco su historia, sí es que puedo hacerlo es:
Jacob es el segundo hijo mellizo de Isaac, ya desde el vientre de su madre, él y su hermano Esau mantenían cierta disputa, pues al momento de nacer queda registrado que Esau nació agarrado del talón por la mano de su hermano Jacob.
Más adelante en la vida de estos dos jóvenes, Esau llega a casa muerto de hambre y en un acto de menosprecio (por lo menos yo así lo entiendo pues ello sostenían o daban cumplimiento a todo lo que por palabras se decían) intercambia su primogenitura por un plato de lentejas.
Como ya he comentado anteriormente y en otros estudios, la “Herencia” era un conjunto de palabras de bendición profética por parte del papá hacía hijo mayor, por eso, pero sin entender muy bien porque Rebeca que alinea con su hijo menor Jacob para que reciba esta bendición profética de manera que la primogenitura recaiga sobre él y no sobre Esau.
Esto conllevó una profunda enemistad entre ambos pues a Esau no le correspondió palabras aparentemente de bendición por parte de su papá sino que hablan de servidumbre, lucha extrema y el tener que vivir en regiones desérticas.
Jacob huye de la presencia de sus padres y de su hermano, se va a vivir con su tío Labán que también este personaje es una “perla” y juega con los sentimientos de Jacob con sus dos hijas, pues las convierte en moneda de cambio por trabajo y engañándole hizo que se casará con ambas al no comentarle las costumbres de aquella región.
MAÑANA HARÉ LA SEGUNDA ENTREGA DE ESTE ESTUDIO "LOS PROCESOS DE DIOS"
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LOS PROCESOS DE DIOS, PRIMERA ENTREGA
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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti.
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