¿DIOS DÓNDE ESTÁS?
Este devocional solo se hace a manera de ilustración, sin afán de ser pretencioso, para aquellos que estamos buscando a Dios, porque tenemos hambre y sed de él.
Durante muchos años he tratado de buscar o encontrar a Dios, haciendo todo lo que fuera posible para lograrlo, desde lo básico como adorarlo y exaltarlo, ayudar en las iglesias o trabajando como voluntario para otras organizaciones ayudando a los más necesitados.
Como método de alabanza o adoración suelo pasar varias horas al día conversando con Dios, mínimo utilizó unos minutos donde exclusivamente solo le digo palabras bonitas recordando su mayor verdad “Dios es el creador de todo lo que existe y nada es mio, solo soy administrador de su obra”.
Lo que he podido comprobar en todos estos años es una característica para aquellos que estamos tratando de llevar una relación intima y personal con Dios, es cada vez que buscas a Dios, más quieres de Él, hemos podido leer que Jesucristo es el pan de vida y que saciará nuestra sed:
“Jesús les respondió: —Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás”
San Juan 6:35 RVR95
Yo mismo lo he vivido, gracias a las expectativas cubiertas enteramente por Jesucristo, jamás he tenido hambre y sed de él, su palabra se ha cumplido en mí, pero nunca deja de sorprenderme sus milagros, actos de amor y misericordia, tanto es así que cada día quiero más de él, por así decirlo esa hambre aumenta y esa sed en todo momento me motiva a buscar y preguntarme ¿Dios dónde estás?
El libro del Profeta Isaias constantemente está hablando acerca de esta situación y demuestra el amor de Dios por su pueblo aunque dividido en Israel y Judá, pero sigue amándolos y esperando que respondan a su llamado, incluso ocultándose para ser encontrado por quienes realmente tienen hambre y sed de Él:
“Verdaderamente tú eres Dios que te ocultas, Dios de Israel, que salvas”
Isaías 45:15 RVR95
Tommy Tenney en su libro “Los captores de Dios”, el autor nos enseña cómo experimentar la manifiesta presencia de Dios, en el primer capítulo titulado ¿Juega Dios a las escondidas? explica magistralmente como Dios tiene una especie de juego para ser encontrado por aquellos deseosos de estar con él; la explicación la hace a partir del testimonio del juego del Pilla - Pilla que hizo con sus hijas, y cómo ha dejado las puntas de sus zapatos para ser descubierto por ellas; aún me corren las lagrimas por mis mejillas de solo recordarlo cuando lo leí.
¿Cómo comienzo el día o cómo lo termino? Siempre de la misma manera adorando a Dios, por las noches procuró dejar el teléfono con música profética instrumental, en varios ocasiones me despierto a la madrugada cantando y exaltando. No dejo de agradecer por cada comida durante todo el día y al finalizar mi trabajo, de camino a casa aprovechó para agradecer por cada hecho ocurrido, dándole la orden a mi mente que elimine todos aquellos problemas o sucesos que no me han bendecido. Constantemente estoy pidiéndole a Dios saber actuar correctamente con su manto de amor y humildad, porque sé que fácilmente salta en mí el orgullo y la soberbia, pues sobre todo, siempre me pregunto ¿Dios dónde estás?, quizás ese día me encuentre cara a cara con él. Porque sé que soy un pecador tanto por acción como por omisión pero sabiendo que él me ha preparado una mesa delante de mis angustiadores donde seré saciado con su pan y podré satisfacer mi sed de justicia que solo proviene de él. Recuerda el reconocer nuestra condición de pecador uno es ninguna licencia para pecar, siempre debemos vivir en santidad.
Anhelo tanto encontrar a Dios, más sabiendo que Él está oculto con toda la intención de ser hallado por todos aquellos que estemos hambrientos y sedientos de su santa y perfecta presencia.
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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti
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