LA FE EN DIOS CUARTA ENTREGA.

Durante la semana estaré trayendo un estudio completo llamado la "LA FE EN DIOS", deseo que sea de bendición para tu vida y que puedas compartirlo a otros y que sean de bendición.

LA FE EN DIOS CUARTA ENTREGA.

Por eso hoy nos  es fácil criticar las dudas de Pedro al negar a Jesús,  y tan fácil decir que Pedro dudo al pedirle al Maestro que lo llevara hacia él a través  del agua, es más, es tan sencillo decir: ¿Por qué dudo Pedro sí Jesús le dio a orden de caminar por  encima de las aguas? 

Debemos de detenernos a considerar lo que paso por la cabeza de los  Apóstoles y los discípulos más las mujeres que están en el relato bíblico, al  ver que todo aquello construido durante los últimos tres años, en una noche y en una mañana supuestamente se había destruido sin entender las promesas y las Palabras del Amado, es más, Maria la hermana de Lazaro ocho días antes de la Muerte del Maestro tuvo una revelación sobre lo que habría de suceder con Jesús, por eso ella derramó este perfume para preparar el cuerpo de Cristo para su entierro, pero aún ella, se encuentra con que su Maestro ha sido muerto cumpliéndose la revelación que le fue dada, pero ella está allí, el Domingo lista para seguir preparando el cuerpo mortal de Jesús, pero descubrirá  con María la Madre de Jesús y María Magdalena que “El Maestro resucitó”, pues no  comprendieron las palabras del Maestro al decir que Él destruiría este templo y en tres días lo reedificaría, por eso María Magdalena lo primero que expresa es: “Se robaron el cuerpo del Señor”, entonces,  tuvieron que aplicar la fe en Dios, para poder entender y vivir con paz este momento de la Historia de Nuestro Señor Jesucristo.

Pero que voy a hablar del Apóstol Pablo, me quedo perplejo al ver como este hombre tuvo fe en Dios y en todo el Reino de los Cielos, para llevarlo a los confines de la tierra conocida y saber actuar en todas las culturas, proclamando la Verdad del Evangelio De Dios, manifestada a través de su Hijo Jesús, por eso se atreve a decir por la fe en Dios:

“Otra vez digo: Que nadie me tenga por loco; o de otra manera, recibidme como a loco, para que yo también me gloríe un poquito. Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme. Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas. Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía. ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo. ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; y fui descolgado del muro en un canasto por una ventana, y escapé de sus manos.”

2 Corintios 11:16-33 RVR1960

Para al final decir:

“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.”

Hebreos 6:1-2 RVR1960

Pero sé que mi lista es injusta porque me dejo a muchos Héroes de la fe, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, personajes bíblicos que están allí porque tuvieron fe en Dios.

Algo que siempre me causado curiosidad es que la gente recién llega al cristianismo, lo primero que te aseguran es que supuestamente nunca la leído la Biblia,  y lo segundo  que aseguran es alguna vez han intentado leer la Biblia pero que al tratar de leerla no han podido ni han entendido nada, con lo que surge mi pregunta: ¿Qué libro bíblico con  el que has intentado leer? Con lo que su respuesta es: ¡¡¡APOCALIPSIS!!!.  

Vamos a ver,  sí hay que tener fe en Dios para creer que los Héroes de la fe vivieron creyendo en la gracia y misericordia en Dios para ser salvos y vivir todo lo que vivieron, ¿Qué podemos decir y tratar de explicar las visiones apocalípticas del Apóstol Juan? Esta es una situación bastante inocente,  por favor,  para  poder explicarlo imagínate, la necesidad de tener  fe en Dios, por medio de  “creer  que un hombre llamado Moisés con cerca de un millón doscientas mil personas en su espalda, está frente al Mar Rojo, estos deben  de cruzar dicho mar, pues a su  retaguardia se acerca Faraón con todo su ejército con la intención de aniquilar a todos; así que Moisés  lo único que tiene que hacer es levantar su vara y ordenar a los vientos que abran el mar para que ellos pasen en seco. Ahora bien, mira que tengo que tener fe en Dios para considerar y aceptar,  todas las visiones apocalípticas del Apóstol Juan, dadas en la Isla de Pasmos durante un destierro que sufrió, son reales, algunas ya se han cumplido y otras están a punto de suceder”, tengo por lo tanto tener fe en Dios que todo lo que el Santo Espíritu le mostró y enseñó se han hecho  verdad y todo lo vio   se hará porque:

“Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”

Números 23:19 RVR1960

Por eso una recomendación personal: si eres una persona que estás comenzado en tus pasos de fe en Dios, por ahora no es momento de leer Apocalipsis, pide al Espíritu Santo que te fe y revelación para que creas en todo lo lees y cuando sea el momento oportuno Él mismo te enseñe los tesoros que se encuentra en el Libro del Apocalipsis.   

Profundizar en la fe en Dios siempre estamos a tiempo, quizás si eres una persona interesada en ampliar sus conceptos sobre la fe en Dios, tienes escritos Teológicos magníficos, yo solo he pretendido dar una corta visión de lo que he entendido que es la  fe en Dios.

En este estudio, la cuarta entrega  hablaremos acerca de la fe en  Dios para nuestra vida, como actuar y entender la vida que él desea para nosotros,  sí te gusto este escrito y quieres leerlo completo, entra en la web y lee otros estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:

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Dios te bendiga y traiga revelación a tu vida de la Mentalidad de Cristo que ya está en ti.