¿DIOS LO QUIERE TODO?
Si quiero, fue lo que contesté al notario en el momento de estar casándome con Ani, esto fue en Noviembre de mil novecientos noventa y siete, y ella se llevó el premio gordo del sorteo ja, ja, ja. Lo que ella desconocía de mí, lo aprendería en los próximos años y aún sigue descubriendo cosas quizás notan agradables de mí carácter, pero lo siento, todo esto estaba incluido dentro del paquete cuando Ani contestó al mismo notario, Si quiero.
Yo no soy un extraterrestre, no; en muchas ocasiones realizo cosas que al reflexionar comprendo porque tengo que entregarle mi vida todos los días a Dios, por momentos pienso algunas cosas con tal estupidez que yo mismo me respondo: “con razón el Apóstol Pablo dijo que era necesario estar cantando himnos”. Pues procurando llevar supuestamente la justicia divina he metido tanto “las patas” que analizo y digo: “menos mal me cubre la gracia y la misericordia”. Pero una vez más siendo sincero y como escribí en “A pesar de mí”,
Dios sigue amándome y respaldando cada acto que realizó en su Nombre (ojo, esto no es licencia para pecar, en todas me arrepiento y procuro no volver hacerlo de esa manera). Es por esta sinceridad o vulnerabilidad de parte mía, que obtengo su respaldo y autoridad para hablar, decir su palabra.
Pero a Ani, le ha tocado vivir la parte más fea de mi carácter, aquella que no se muestra cara al público, o bien se puede disimular fácilmente, como en ocasiones en un pasado no muy lejano la desesperación y frustración de sentir que no cumplía económicamente con mis deberes familiares. Verme llorar como un niño malcriado que buscaba la aprobación de otros y al no obtenerlo, manteniendo un mal genio terrible e insoportable. Pero a Dios le a tocado vivir todo esto y mucho más conmigo, tanto es así que en ocasiones caigo rendido ante su presencia avergonzado por las “pataletas” que hice, por las “maldiciones” que pronuncié; pero cuando realmente lo hago mal con Ani y después de pedirle perdón a ella, me acerco delante del trono de Dios totalmente arrepentido, con la cara baja y sin ninguna expresión salvo que sea aquellas lagrimas del fondo de mí alma, pidiéndole a Dios nuevamente: “Papi, Papito perdóname, pero ayúdame a cambiar” y él me enamora nuevamente pues su respuesta es muy amorosa:
“Cierra la puerta y habla, allí en secreto con Dios, tu Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.”
Mateo 6:6 TLA
“Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo.”
Apocalipsis 3:20 TLA
Wow, como me enamora y cuanto amo a Dios. Considero que estamos bajo el Pacto del amor eterno y por este mismo, Dios nos ama con todo y lo que somos, por eso Dios es consciente que le voy a fallar y que me voy a equivocar, (una vez más esto no es licencia para pecar, pues cuando vivo bajo la gracia antepongo el amor y este no me permite hacerle daño a nadie) pero me espera todos los días para que nos pongamos a cuentas, haciendo honra a la acción de Jesucristo en la Cruz del calvario que me Justificó delante de él.
“Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos.”
Efesios 1:4 NTV
Por eso desde la antigüedad nos enseñó que a pesar de nosotros mismos y de todo lo que tenemos él nos va a amar entrañablemente por eso nos lo demanda:
“Sin embargo, desde allí, buscarán nuevamente al SEÑOR su Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.”
Deuteronomio 4:29 NTV
Desde allí, es decir desde la posición en la que estés, no importa cuánto estiércol o porquería tengas encima de ti, recuerda las palabras de Jesucristo:
“Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.
Marcos 12:30 NTV
Nada es fácil y tener gozo en medio de la aflicción no es tan coherente de vivirlo, pero tenemos que acercarnos a su altar de gracia para cenar con Dios todos los días reclamando las promesas que nos dan un precedente de poderlas vivir como en la parábola del hijo prodigo:
“»Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo ”. »Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.”
Lucas 15:20-24 NTV
Recuerda, Dios lo quiere todo de ti, a pesar de ti, Dios y todo el reino de los Cielos están listos para comenzar la fiesta, pero contigo.
¿Qué estás haciendo para acercarte hoy delante de Dios?
¿Qué más necesitas para arrepentirte de tú estilo de vida?
¿Eres consciente que Dios quiere todo de ti?
En esta enseñanza, hablaré que a pesar de ti y las circunstancias debes de llevar a cabo tú propósito. Sí te gusto este escrito y quieres leerlo completo, entra en la web y lee otros estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
¿DIOS QUIERE TODO DE TI?
https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza
agopla1976@gmail.com
@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twitter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel + 44 7446 424456 WhatsApp
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario