¡NADA ES FÁCIL!
Estamos en una época donde todo lo que deseamos y queremos lo podemos conseguir casi de manera instantánea, por ejemplo la comida precocida, lista para meter en el microondas, tarta a la tasa, hasta la verdura la encontramos en el supermercado ya limpia, cortada en trozos, simplemente para ser usada.
Pero nuestra vida y en el trabajo que tenemos delante de los hombres no es así; tenemos que dar tiempo para que las relaciones se maduren, mientras tanto tenemos que poder hacer las cosas lamentablemente como “los hombres desean” antes que hacerlo tal y como Dios ha dispuesto para nuestras vidas, por eso encontramos esta pequeña enseñanza dada por el Maestro:
“Jesús también les puso esta otra comparación: «Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede cuando un hombre siembra una semilla en la tierra. No importa si ese hombre está dormido o despierto, o si es de noche o de día; la semilla siempre nace y crece sin que el campesino entienda cómo. La tierra produce primero el tallo, después la espiga, y finalmente las semillas. Y cuando llega el tiempo de la cosecha, el campesino recoge las semillas.»”
Marcos 4:26-29 TLA
Durante los últimos años de mi vida, los he vivido y aclaro no lo he hecho por imposición sino con aceptación y amor, a sembrar en el reino de los cielos. La extensión del reino de los cielos es mucho más que entregar un diezmo, una ofrenda, un tiempo, vida, mi familia, es entregarlo todo a aquel quién entregó todo por amor.
La Biblia nos enseña varias veces y en diferentes contextos la necesidad de dar:
“Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al que recibe.”
Hechos 20:35 TLA
“Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante.”
Juan 12:24 TLA
Jesucristo mismo fue un ejemplo de darse así mismo, se entregó por nosotros en la cruz del calvario, haciéndolo por amor, se dio para nuestra salvación, sacrificó su cuerpo para que nosotros volviéramos a tener comunión con el Padre Celestial.
Llegado este punto tenemos que entender por ejemplo que el diezmo (no es necesario ni estricto que pagues dicho porcentaje así como puede ser más, también puede ser menos) es pagar la justa retribución de la bendición por todo aquello que ganamos, la ofrenda es la parte que yo doy de mí necesidad o menester diario para dar a los demás, las primicias es aquella ganancia total, el ciento por ciento de la productividad de aquel fruto primario que Dios me dio. Hablé de la entrega monetaria simplemente por considerar un tema, pero lo puedes llevar al plano familiar, educativo, servicio, en fin puede aplicarlo en aquella área donde estas teniendo mayores dificultades.
Por lo tanto, es nada fácil, muchos más al tratar de seguir los parámetros humanos:
“Mientras David peleaba con Goliat, Saúl le preguntó a Abner, que era el jefe de su ejército: —¿Quién es ese joven? ¿Quién es su padre? Y Abner le contestó: —Le juro a Su Majestad que no lo sé. Entonces el rey le dijo: —Pues averígualo. Luego de que David mató al filisteo, Abner lo llevó a la presencia de Saúl. David llevaba en la mano la cabeza del filisteo. Y Saúl le preguntó: —¿Quién es tu padre? Y David le contestó: —Soy hijo de Jesé de Belén, servidor de Su Majestad.”
1 Samuel 17:55-58 TLA
Tengo casi 30 años de estar siguiendo y sirviendo a Dios, desde una relación íntima y personal con él, he pasado por diferentes estados de esta amistad y he vivido en diferentes iglesias esta correspondencia de amor con Dios (no es que la iglesia la produzca, pero es una de las maneras de demostrar dicha enlace) he compartido con diferentes pastores acerca de la cosmovisión del reino de Dios y he trabajado durante estos años con diferentes personas, tratando de comprender y entender su carácter para poder acercarme y acercarles a Dios.
Esta manifestación del amor y del poder de Dios en base al servicio pastoral ha de ser recíproca, es decir produce una retroalimentación la cual hace que cada día se crezca y se fortalezca.
He tenido el honor de trabajar y conocer grandes hombres de Dios que saben exactamente como tocar la fibra tanto de los hombres, como saben también llegar al corazón de Dios. Pero
he tenido simplemente pastores que saben lo que deben de decir cada ocho días y cuidar su testimonio y el de su familia. Lamentablemente, he podido estar en congregaciones que tienen a gestores eclesiásticos que sabían que decir desde el púlpito pero sí vida moral, más bien su inmoralidad no les dejaba sustentar sus palabras.
También a lo largo de estos años he podido compartir de lo que Dios me ha dado con grandes personas, sensibles, vulnerables y que han tomado mi consejo como palabra de Dios, pues han entendido que lo único que pretendo es llevarlas junto a aguas de reposo y pastos verdes donde yo ya he estado. He tenido la oportunidad a ayudar personas, dando consejos en vano, porque lamentablemente sus almas están tan atadas y acostumbradas a ese estilo de vida que no son capaz de liberar sus vidas de aquellas ataduras. Y por último, he luchado contra aquellos que menospreciando el favor de Dios, no me han permitido ni siquiera orar por ellos.
Pero esto que le pasa a David, realmente es único: lleva varios meses trabajando con Saúl, directamente con él, liberándole de un ángel que le provocaba grandes dolores de cabeza, hasta llegar al punto de la demencia, recordemos que cuando David tocaba el arpa, este espíritu se alejaba de Saúl. Y en el momento preciso de poder liberar a toda la nación, este último no tuvo la capacidad de reconocer a quién le hacía tanto bien por medio de la ministración musical.
Por eso tenemos que aprender a dar sin esperar nada a cambio y entender que solo hacemos las cosas como para Dios y el nos recompensará por todo aquello que hicimos por extender el reino de los Cielos y llevar la palabra de salvación a todos los necesitados.
¿Estás dando todo sabiendo que nada es fácil?
¿Estás entregando tú servicio para los hombres sabiendo que Dios te encomendó a ello?
¿Estás entregando tus cargas diarias a Dios, sabiendo que nada es fácil?
En esta enseñanza, hablaré que a pesar de las dificultades debes de llevar a cabo tú propósito. Sí te gusto este escrito y quieres leerlo completo, entra en la web y lee otros estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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