LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO
Para avanzar debo de entender con quien voy.
Después de morir y resucitar, Jesucristo estuvo 40 días con los Apóstoles, instruyéndoles, aconsejándoles y dando consuelo, pues ellos aún estaban atónitos por todo lo acontecido, ¡Cómo si fuera fácil superar la muerte! ¡Cómo si fuera sencillo entender la resurrección entre los muertos!, pero a lo largo de todos los evangelios, aprendimos que él anuncio la presencia suya permanentemente a través del Espíritu Santo. Pasado este periodo y ya listo para ser Glorificado en los cielos por su obra y hazaña les dijo:
“Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo”
Hechos 1:8 TLA
Históricamente y por revelación sabemos que está se cumplió en el día de Pentecostés, puedes leer todo el relato en Hechos 2, pero esta promesa es para todos aquellos que hemos creído y confiado en Dios por medio de su Hijo Jesucristo. Y una de las figuras con los que se representa al Espíritu Santo es por medio de aceite. Debemos de recibir el aceite de la unción, o sea el Espíritu Santo; cuando en el Antiguo Testamento se habla del aceite de la unción, estamos hablando de él, por ejemplo el aceite era un fundamento de la santidad en la antigüedad, profetas, reyes y otros, les derramaron aceite para separarlos y declararlo para el oficio requerido y así para dejarnos el ejemplo.
La manera en la que Dios hizo las cosas ayer, es decir, en el Antiguo y Nuevo Testamento, quedaron escritas para que nosotros las entendamos, y comprendamos que es en las fuerzas del Señor, que las circunstancias cambiarán, pero si seguimos haciendo con nuestras fuerzas, y no a la manera de Dios, pues el aceite de la unción es la que habilita a la persona a llevar el poder de Dios, nos seguiremos quemando y frustrado por actuar en medio naturales sin dejar a Dios intervenir sobrenaturalmente.
“Por lo tanto, no deben derramarlo sobre cualquier persona, ni tampoco deben preparar otro aceite igual para otros usos. Éste es un aceite muy especial, y así deben tratarlo. Si algún israelita prepara otro aceite igual para su propio uso, o lo derrama sobre cualquier persona, será expulsado de entre ustedes»
Éxodo 30:32-33 TLA
El derramar del Espíritu Santo es sobre todos aquellos que se consideran hijos de Dios, pero conservar la pureza del Espíritu de Dios sobre la vida de cada uno, es nuestra responsabilidad siendo nosotros también los héroes de la fe.
Pero hablando eclesiásticamente aquel que no quiera cumplir el propósito de Dios, no debe ser ungido, quizás lo estemos condenando. Mientras aquellos que lo anhelan debemos de hacerlo:
“A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar”
1 Reyes 19:16 RVR1960.
Personas normales, pasan a ser reyes y profetas por la unción del Espíritu. Solo las personas escogidas son ungidas, la unción no es una moda.... La unción es la confirmación y realidad que demuestra que el Espíritu Santo te ha apartado para realizar una labor especifica en el Reino de Dios. Con el bautismo demostramos externamente la separación que hemos hecho delante de Dios, así pues la unción es la demostración física que el Espíritu Santo los ha apartado para vivir conforme a sus propósitos en gloria y vivir conforme a la guía que él nos da.
Es necesario que el Espíritu Santo nos llene de él, y su unción sea real en nosotros, Dios nos da lo necesario para cumplir su propósito en nuestras vidas y en la iglesia.
El Espíritu vive dentro y sobre del creyente.
“Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes. Él les enseñará lo que es la verdad. »Los que no creen en Dios y sólo se preocupan por lo que pasa en este mundo, no pueden recibir al Espíritu, porque no lo ven ni lo conocen. Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes”
Juan 14:16-17 TLA
Somos llenos por el Espíritu Santo, él mora en nosotros, así que lo debemos de reconocer y no olvidarnos al Espíritu Santo está en medio nuestra relación con Dios.
Somos sellados para el día de la redención, el Espíritu Santo está sobre los creyentes a fin de perfeccionar a los santos, así la iglesia es edificada a través de los ministerios, pero a través de la unción, poder y gracia que los da el Espíritu Santo.
“Vayan por todos los países del mundo y anuncien las buenas noticias a todo el mundo”
San Marcos 16:15 TLA
Solo podemos realizar la gran comisión a través de la Unción del Espíritu Santo, por toda la historia vemos grandes hombres que entendieron la unción y con temor han vivido y trabajado de acuerdo a lo que le han enseñado.
Todos los creyentes nacidos de nuevo estamos ungidos por la Unción del Espíritu Santo, pero Dios nos da, para que le sirvamos a las otras personas nunca para beneficio propio.
No solo debemos de llevar las buenas nuevas de salvación sino que tenemos que ser testigos provistos con el poder y autoridad, envestidos en este poder maravilloso de Dios de vida eterna, y así hacer Su obra.
“Ya que cuando el Hijo habla, el que habla es Dios mismo, porque Dios le ha dado todo el poder de su Espíritu”
Juan 3:34 TLA
El Espíritu Santo nos da capacidades para hacer milagros, prodigios, señales del Poder del Reino de Dios,
¿Cuál es la diferencia entre tener el Espíritu viviendo en mi y el Espíritu viene sobre el creyente? Él está dentro para la edificación de los santos y está sobre nosotros para realizar la gran comisión.
¿Para qué un creyente es ungido por el Espíritu Santo?
Para confirmar que es apartado y así demostrar el poderío del Reino de Dios y de su amor para vivir conforme a su verdad y gracia.
¿Estás haciendo manifiesto el Espíritu Santo en tu vida?
¿Ahora comprendes para que fuiste apartado o santificado?
¿Qué te falta eliminar de tu ser para vivir plenamente en Cristo?
Solo bajo la unción y guía del Espíritu Santo, viviremos #hechos29laobrainconclusa, pues es una realidad.
En esta enseñanza hablaré de la persona del Espíritu Santo. Sí te gusto este escrito y quieres otros artículos completo, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Increíble, la verdad ha llenado mi vida. Es justamente lo que necesitaba escuchar.
ResponderEliminar¡Dios te siga usando!
La palabra De Dios es vida y eficaz... pero tienen que permitir que ella penetre en ti, rompiendo todo tu ser y naciendo en una nieva persona con las características de Cristo... compártelo como hasta ahora y así sea de bendición para muchos
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