SIGUIENDO BUENOS LOS CONSEJOS (I)
Yo he recorrido la milla extra por ti.
“Queridos jovencitos: cuando su padre los instruya, préstenle atención, si realmente quieren aprender. Yo, como maestro, les doy este buen consejo: no abandonen sus enseñanzas. Yo también fui niño; tuve un padre y una madre que me trataban con ternura. Mi padre me dio este consejo: «Grábate bien lo que te digo, y haz lo que te mando; así tendrás larga vida. Hazte cada vez más sabio y entendido; nunca olvides mis enseñanzas. ¡Jamás te apartes de ellas! Si amas a la sabiduría y nunca la abandonas, ella te cuidará y te protegerá. Lo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas. Valoriza el conocimiento, y tu vida tendrá más valor; si haces tuyo el conocimiento, todos te tratarán con respeto, y quedarán admirados de tu gran sabiduría. »Escúchame, jovencito: hazme caso y vivirás muchos años. Yo, como maestro, te enseño a vivir sabiamente y a siempre hacer el bien. Vayas rápido o despacio, no tendrás ningún problema para alcanzar el éxito. Acepta mis enseñanzas y no te apartes de ellas; cuídalas mucho, que de ellas depende tu vida. No te juntes con gente malvada ni sigas su mal ejemplo. ¡Aléjate de su compañía! ¡Aléjate, y sigue adelante! Esa gente no duerme hasta que hace algo malo; ¡no descansa hasta destruir a alguien! En vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete. »La vida de los hombres buenos brilla como la luz de la mañana: va siendo más y más brillante, hasta que alcanza todo su esplendor. La vida de los malvados es todo lo contrario: es como una gran oscuridad donde no saben ni en qué tropiezan. »Querido jovencito, escucha bien lo que te digo. Grábate bien mis enseñanzas, y no te apartes de ellas, pues son una fuente de vida para quienes las encuentran; son el remedio para una vida mejor. Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida. No te rebajes diciendo palabras malas e indecentes. Pon siempre tu mirada en lo que está por venir. Corrige tu conducta, afirma todas tus acciones. Por nada de este mundo dejes de hacer el bien; ¡apártate de la maldad!”
Proverbios 4:1-27 TLA
Por favor, no tiene desperdicio ni una sola palabra de este hermoso texto de Salomón. Cada uno de los versos aquí escritos tienen tanto valor que es imposible solo tratar de analizar un solo párrafo y obviar el resto. Desde luego, si podemos, pero hay tanto valor en cada palabra para exprimir la esencia del Proverbio, que no lo quiero desligar.
Deseo aclarar y pedir perdón a la memoria del rey David, pues llegué a considerar y enseñar que al parecer tuvo problemas con la educación de sus hijos así:
1- Cuando Amnón deshora a Tamar, no hace nada. Y tal es enfado de Absalón que se pone en contra de su papá y prepara durante años la caída y golpe en contra del rey. Llevó en 2 de Samuel 13.
2- Lo que siembras eso cosechas, cuando ya fue anciano y como relata el libro 1* de Reyes 1, el rey David estaba solo y sufría de soledad, por más que lo arroparán no lograba calentarse. Entonces, ¿No cosechó toda su vida el calor y abrigo humano de sus hijos para que en su vejez lo sustentaran?
Pero a la verdad es que quedo perplejo al leer: “Yo también fui niño; tuve un padre y una madre que me trataban con ternura”. Por lo tanto desmentida mi teoría de que el rey fue mal papá. Porque Salomón no puede dar un ejemplo de vida basado en una mentira, David y su mamá Betsabé lo trataron con ternura, no se la edad exacta de Salomón al escribir este proverbio, quizás sobre unos 40 o 50 años, y para no olvidar la ternura en la que fue criado y dejarlo por escrito, fue definitivamente algo que lo marcó para toda su vida, por lo tanto reitero, me quede sin argumentos sobre la teoría de la enseñanza de David.
La importancia de vivir el contexto del texto, se hace patente en este capítulo de Proverbios.
Años atrás, escuche dos predicaciones basadas en: “La vida de los hombres buenos brilla como la luz de la mañana, va siendo más y más brillante, hasta que alcanza todo su esplendor”. Lamentablemente las escuche y las ignore, estoy que los predicadores hicieron bien su trabajo, pero en todo caso, mi pereza y desgana de leer con entendimiento, no habían permitido leer todo el texto, y como es que realmente llego a este esplendor.
Es pues, para llegar a este esplendor debemos de actuar con sabiduría y entendimiento, siendo obedientes a los buenos consejos que nuestros padres nos dan.
El propio Salomón da el consejo: “Honra a tus padres y tus días se alargarán”. Tiene todo el sentido, pues ya me dirás, si tus padres han transitado por una camino lleno de espinos, ellos saben por dónde han entrado y por donde han salido, por lo tanto, y actuando con la lógico, ellos no desean que tú entres por allí, tus papás ya han pagado el precio de caminar esa senda o vereda. Realmente no importa, somos tremendamente cabezones y lo haremos, nos meteremos de cabeza justo por donde nos han aconsejado que no lo hagamos, pero cuando nos hacemos pupita, heridas, o tenemos problemas, corremos a los brazos de nuestros papás, porque ellos nos van a sanar, y nos van a vendar esas las heridas.
Como padres sabemos por dónde se han metido los chicos y como la han embarrado, quizás presas del engaño del mal consejo de los malvados como dice Salomón, pero debemos de recordar lo bien, él dice acerca de los malvados: “No te juntes con gente malvada ni sigas su mal ejemplo. ¡Aléjate de su compañía! ¡Aléjate, y sigue adelante! Esa gente no duerme hasta que hace algo malo; ¡no descansa hasta destruir a alguien! En vez de comer, se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que comete”.
Entonces, ¿El día perfecto vendrá? Si, si haces caso de los buenos consejos.
¿La oscuridad de la alba se disipará? Si, si honras los consejos de tus padres obedeciendo estas palabras.
El día perfecto es posible, siempre y cuando sigamos los buenos pasos y ejemplos que nos dieron aquellos que decidieron invertir en nosotros cada día y cada segundo de nuestra vida. Porque #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza hablaré acerca de la importancia de seguir los consejos y honrarlos cumpliéndolos. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
SIGUIENDO LOS BUENOS CONSEJOS (I)
https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza
agopla1976@gmail.com
@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twitter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel + 44 7446 424456 WhatsApp
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario