AYÚDAME POR FAVOR
Desconocer me vuelve ignorante.
Esta es una de las frecuentes frases que con las que me encuentro, en casi todas las conversaciones de consejería que sostengo. “Ayúdame por favor”. Son diferentes las circunstancias con las que puedo estar compartiendo, desde luego no voy a poner nombres personales, pero situaciones de abandono social, familiar, violencia de género, luchas contra el alcoholismo, drogas, problemas de infidelidad sexual. Todos estos hechos y muchos otros, la lista es más extensa, definitivamente suceden a partir del principal suceso que nos dejó sin vida:
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
Romanos 6:23 RVR1960
Toda esta historia comienza en el Génesis, cuando el ser humano desconfío de Dios, y al desobedecerlo no comprendió las palabras dadas por él:
“mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”
Génesis 2:17 RVR1960
El ser humano, en su carácter más ignorante y, al escuchar al adversario despreció la revelación divina, para asumir la ley… Si, al tomar el árbol del bien y del mal, asumió para su vida, la necesidad de vivir conforme a la ley. Cuando realmente dentro de los planes divinos estaba que todos los seres humanos, tuviéramos la Mente de Cristo, que operó perfectamente en Adán antes de la caída, por eso Jesucristo recibe el titulo del 2* Adán.
Al analizar las palabras del Apóstol Pablo, comprenderemos que la única forma de reconocer cual es el pecado que opera en mí, es a través de la ley:
“¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás”
Romanos 7:7 RVR1960
La única manera de conocer la situación de muerte en la que vivimos, es por medio de la ley, pero el mismo Apóstol Pablo, quién fue un erudito de ley, reconoció en la carta a la Iglesia de Gálacia, que ni Jacobo (Hermano de Jesucristo y Rabí), ni Pedro tenían algo que enseñarle, pues lo que él predicó de Jesucristo, es decir la gracia, el amor, la verdad y la misericordia, fue enseñada por el mismo Cristo, a pasar de sus altos conocimientos de la ley:
“Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.”
Gálatas 1:11-12 RVR1960
Entonces, ¿Cuál fue esta revelación?
“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado”
1 Corintios 2:1-2 RVR1960
Los males que acontecen a todos los ser humanos suceden por esa muerte (falta de revelación), que originalmente todos deberíamos de vivir.
Dios es amor, misericordia, gracia, verdad, y siempre anhela la continua comunicación con el hombre. La única manera para revivir esa relación caída en el Edén, es decir, que el ser humano vuelva a tener la revelación, es a través de Jesucristo. Esto solo se hará realidad cuando por fe entendemos que Dios se despojó de si mismo, para hacerse hombre, pasar por las mismas pruebas que pasamos nosotros. Muriendo en una Cruz pagará por ese despreció de la revelación divina y nos volverá a unir al Padre Celestial para que continuemos viviendo el Edén, tanto como fue el diseño original de Dios.
“Dios perdona nuestros pecados, y los de todo el mundo, porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros”
1 Juan 2:2 TLA
En el día de hoy, deseo hacerte dos invitaciones; la primera sí tú no estás viviendo conforme al diseño original de Dios, es decir tener la revelación de Cristo, a través de Su Mente activa en ti, confiesa: “Jesucristo reconozco que toda mí vida, he estado llevando mi vida sin tenerte en cuenta, sin que tomes el control de todo. Por eso una vez más te entrego mí corazón, mí mente, todo mí ser. Presentó todo lo que soy delante de tú Cruz, para resucitar en ti y vivir con tu Mente activada en mí. Gracias por volverme a unir al Padre Celestial y por darme el precioso don del Espíritu Santo”. La segunda invitación, tiene que ver con el evangelismo. Tú ya sabes la verdad y comienzas a tener revelación de Cristo. No necesitas tener un ministerio para que las personas te digan “ayúdame por favor”, entonces sal y dile a todas ellas, quienes necesitan a Cristo revelado, para que sus vidas sean transformadas, que él ya pagó el precio para la libertad que tanto deseamos y anhelamos, por favor no te quedes con esta información tan vital, compártela, evangeliza, lleva las buenas nuevas de salvación.
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
AYÚDAME POR FAVOR
https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza
agopla1976@gmail.com
@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twitter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel + 44 7446 424456 WhatsApp
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario