DIOS LO QUIERE TODO DE TI. 1
Cuando somos uno solo, sabemos que tipo de relación tenemos.
Para poder entender el celo De Dios sobre nosotros lo mejor que podemos hacer es leer en su Palabra lo que El Señor Jesucristo nos enseño:
“Uno de los maestros de la Ley escuchó la conversación entre Jesús y los saduceos. Al ver que Jesús les respondió muy bien, se acercó y le preguntó: —¿Cuál es el mandamiento más importante de todos? Jesús le contestó: —El primero y más importante de los mandamientos es el que dice así: “¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel. Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales”
San Marcos 12:28-30 TLA
Ama a Dios: ¡con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales! En ningún momento leemos que Dios nos pida una porción de nuestra vida, ni una sugerencia de darle a Dios una parte de lo que piensas. ¿Acaso está bien que siempre pienses en fútbol y que pienses un poquito en los hermanos más necesitados?, todo caso Dios nos puede decir: “sacrifica tu pasión por el fútbol para servir a los demás”.
¿Acaso leemos, tan solo con que entregues tu servicio a la iglesia basta?, porque lo que yo debo es, intentar seguir a Dios y demostrarlo en todo momento, lo que Él mismo me ha enseñado: entrégame tu trabajo, tu matrimonio, tu familia y sé un ser integral.
Sin embargo alguien puede decir: Ah… Con que le dé a Dios, solo unos pesos es suficiente. Pero lo que yo sé, es que Dios nos dice que le demos todo a Él y que Él es galardonador de quienes lo siguen.
El tema que vamos a tratar tiene que ver con la amplia necesidad de darle a Dios todo, sin entrar a negociar ni un apéndice de algo, pero, consideramos que somos tan buenos que podemos darle consejos a Dios y decirle incluso lo que es bueno y lo que es agradable para nosotros, no olvidemos lo que dice Su Palabra:
“¡Dios es inmensamente rico! ¡Su inteligencia y su conocimiento son tan grandes que no se pueden medir! Nadie es capaz de entender sus decisiones, ni de explicar sus hechos. Como dice la Biblia: «¿Sabe alguien cómo piensa Dios? ¿Puede alguien darle consejos? »¿Puede acaso alguien regalarle algo a Dios, para que él esté obligado a darle algo a cambio?» En realidad, todo fue creado por Dios; todo existe por él y para él. Así que, ¡alabemos a Dios por siempre! Amén.”
Romanos 11:33-36 TLA
Para quienes no conocen mi historia de amor con Ani, les daré en tan solo dos líneas por así decirlo, un resumen:
Yo tendría unos 13 o 15 años de edad cuando la conocí, asistíamos a la misma congregación, pero solo éramos amigos, nunca cruzamos gustos ni atracción entre ambos, pero después que me fui de la ciudad durante casi cuatro años y volví, fue cuando desperté un interés por ella y pudimos ser novios, con tan solo un mes de esta relación yo le entregue un anillo de compromiso para hacerla mi esposa algún día, así a los 6 meses nos casamos y esta semana hemos cumplido 20 años de matrimonio.
¿Qué fue lo que me llevo a tan solo con un mes de novios a comprometerme a casarme con ella?
¿Cuál ha sido el ingrediente que a pesar de tantas luchas y diferencias temperamentales que existen entre ambos nos han permitido cumplir con tanta felicidad estos 20 años de matrimonio?
La respuesta es sencilla: nuestra relación.
Yo pude haber seguido simplemente el pacto que juramos ante un notario y un pastor para amarnos toda la vida. Seguir el protocolo que dicta esta sociedad y tratar de seguir tirando en una farsa o falsa relación, hasta que los chicos sean grandes y separarnos. Pude simplemente estar guardando y reprimiendo unos sentimientos y continuar nuestras vidas, pero los que me conocen saben que no me guardo nada, saben que si no lo digo exploto, saben que tengo un corazón vulnerable y así mismo me gusta guardarlo, así que durante estos años he tenido que aprender a bajar la cabeza y reconocer mis errores, he tenido que asimilar que no soy tan bueno como me creo, sino que soy orgulloso y que siempre busco el reconocimiento humano y que sobre todo lo busco es en Ani, pero lo que más me acostado aprender es que debo de hacer feliz a Ani y no esperar a que ella me haga feliz.
Entonces he tenido que aprender a tener una relación con ella.
¿Qué es tener una relación?
Es llegar a estar tan comprometido el uno con el otro, qué tan solo con una mirada, sepa que le está sucedido.
Es saber escuchar sus palabras para vivir el momento que ella o el está viviendo.
Es conocer sus gritos en medio de una multitud de personas.
Es conocer sus gustos, para satisfacerle.
Es conocer sus pasiones, para hacerle sentir tu respaldo.
Es conocer sus debilidades, para protegerles.
Es conocer ser uno, no solo en la cama si no en un todo.
Pero, ¿Qué pasa cuando en una relación, uno de los dos tira para su propio lado?
Pues que realmente no hay relación.
Podría seguir dando ejemplo sobre este tema matrimonial pero no es lo que deseo enseñar hoy, estamos hablando acerca de nuestra relación con Dios, pero acordemos de:
¿Quién es la Amada de Jesus?
“Alegrémonos, llenémonos de gozo y alabémoslo, porque ha llegado el día de la boda del Cordero. »Ya está lista su esposa, la cual es la iglesia; Dios la ha vestido de lino fino, limpio y brillante. Ese lino fino representa el bien que hace el pueblo De Dios”
Apocalipsis 19:7-8 TLA
Exacto, la iglesia, osea tú y yo, somos la Amada del Cordero, somos la Amada de Jesus, somos el motivo por el cual Él murió en una Cruz.
Pero, ¿realmente entendemos esta situación?
Por eso la mejor manera de poder entender nuestra relación con Dios, es a través de nuestra relación matrimonial, incluso me atrevo a decir: ¡el mejor termómetro de nuestra relación con Dios, es como esta nuestro matrimonio!
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
S. Mateo 6:33 RVR1960
¿Qué tipo de relación estas viviendo con Dios?
¿Estás dispuesto a buscar profundamente una relación intima con Dios?
¿Tienes tiempos a solas de intima y estrecha relación con tu Amado Jesucristo?
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti
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