DIOS QUIERE UN TRATO ESPECIAL CONTIGO (I)
Dejarme tratar por Dios, es el privilegio de ser su hijo.
Durante los últimos días, Dios me ha llevado a experimentar la necesidad de buscar solo de su presencia, tratando únicamente que sea Su palabra y el Espíritu Santo los que me guíen en mi diario caminar.
Tan es así que, he podido volver a ver la Película: “El progreso del peregrino”, este film es totalmente recomendable de John Bunyan, donde vi a un cristiano en su lucha por llegar a la ciudad Celestial. Pude observar, durante su largo caminar varias aptitudes y acciones que llevan al personaje a desviarse del Sendero o Camino que lo llevará a dicha ciudad, tales como el desanimo, la incertidumbre, la desesperanza. También vi, que se va a encontrar con la falsa apariencia, los elogios, con el orgullo y otros…y lo único que van a provocar en el protagonista el salir de Camino.
Con esta bella alegoría y novela metafórica, que se acerca mucho a lo que está pasando en mi vida. En los últimos días, he dejado de leer libros y de escuchar predicaciones de otros pastores, las cuales las hacía para retro alimentación y buscar guía por parte de Dios. No digo que esto este mal, lo que digo es que Dios me está llevando a otra dimensión de fe, donde se hace más palpable mí dependencia y necesidad de él.
La mejor manera que tengo para entender este “subir de nivel de fe”, fue cuando el Espíritu Santo me hizo ver las exclusas de un Canal. Estos están muy próximo a mi casa en Leeds, se encuentran en un rio que va hasta Liverpool, en una sección del canal hay un desnivel como de unos 9 metros y se construyó 3 exclusas a 3 metros de altura de diferencia entre uno y otra, donde el barco entra en el 1* nivel y así sucesivamente hasta llegar al 3* nivel y poder continuar hasta su próxima meta, Liverpool.
Por eso me recuerdo las Palabras del Apóstol Pablo:
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
Filipenses 3: 12-14 RVR1960
¿Para qué Dios quiere que deje de buscar en otros (predicas, lecturas y enseñanzas) lo que él tiene para mi vida?
Para poder entenderlo, Dios puso en mi mente y en mí corazón la palabra vómito, ya sé que suena muy desagradable pero cuando yo estoy esperando la comida de otro, la cual Dios ha preparado para él, estoy tomando lo que a este le sobra o regurgita tal como lo hacen las aves al alimentar a sus pollitos. Dios quiere qué tome alimentos frescos de parte de él. Dios mismo los ha preparado para que me siente todos los días en su mesa a cenar con él:
“Aunque se enojen mis enemigos, tú me ofreces un banquete y me llenas de felicidad; ¡me das trato especial!”
Salmos 23:5 TLA
Cuantas veces he leído este precioso salmo, pero solo me quede con la primera parte, más allí está “Dios, quiere un trato especial conmigo”.
Dios ha preparado mesa delante de aquellos que me angustian. Dios es tan Selecto, Exquisito y Excelente. Dios sabe de ante mano cual es la comida que más me agrada, conoce mi bebida favorita y dispone la mesa de tal manera que da gusto estar sentado en ella para gozar de todos los favores y bendiciones que mi Padre Celestial ha hecho. Dios es conocedor de mis actos y sabe cuan sucio puedo estar, pero con todo y lo pecador que sea (sin importar las veces que he equivocado entendiendo que pecar es tomar una mala decisión), Dios anhela mi disposición al arrepentimiento y el presentarse delante de él para pedir perdón; esta es la diferencia, pues ante todo Dios quiere disfrutar de la relación íntima y personal que me otorgo por medio de su Amado Hijo Jesucristo. De allí que Dios dijo de David:
“Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero".
Hechos 13:22 RVR1960
Dios no quiere darme las migajas que caen de la mesa. Dios desea hacerme vivir la dignidad de ser hijo Suyo:
“Pero la mujer se acercó a Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —¡Señor, ayúdame! Jesús le dijo: —No está bien quitarles la comida a los hijos para echársela a los perros. La mujer le respondió: —¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen de las sobras que caen de la mesa de sus dueños. Entonces Jesús le dijo: —¡Mujer, tú sí que tienes confianza en Dios! Lo que me has pedido se hará. Y en ese mismo instante su hija quedó sana”.
San Mateo 15:25-28 TLA
Jesucristo pone al limite la fe de una mujer que no se sentía, ni creía ser hija de Dios, pero frente la respuesta de ella, donde aceptaba y reconoce su condición de hija de Dios, quizás no con derechos de sentarse a la mesa pero si para estar presente delante del banquete preparado por parte de Dios para sus hijos. Ella solo quiera la parte que le correspondía. Por eso a Jesucristo solo le queda confirmar por medio de la fe de la mujer: “El milagro te fue hecho”.
De esta manera, tras entender este proceso de dejar de buscar la aceptación y aprobación de los hombres, pues es Dios mismo quien me ha nombrado su hijo, él mismo fue quién me dio los talentos y él mismo me dio la oportunidad de compartir de su Palabra y la Verdad que es Cristo Jesus con su Mente en mí.
Y tengo que reconocer que lamentablemente busqué tanto de la aceptación de los hombres, esto causo en mí una frustración tan alta que tuve que ser liberado, (mí testimonio esta en otro capítulo), pues a pesar que todo lo hice por amor a Dios y la extensión del reino de los Cielos, en mí interior, buscaba la aceptación y aprobación de los pastores locales, como cuando buscaba antes el milagro que al Hacedor de los Milagros. Pero dentro de su inmenso Amor Dios me corrigió y me enseño la necesidad de cambiar este aspecto de mi vida, pues como dice la Palabra De Dios:
“Porque Dios corrige y castiga a todo aquel que ama y que considera su hijo”.
Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a su hijo.
Hebreos 12:6-7 TLA
Durante las próxima semana estaré compartiendo otro de mis libros titulado: “El celo de Dios”. No te pierdas está publicación. Permite que Dios trate contigo y te lleve a reflexionar los aspectos que quizás deberías cambiar o afirmar.
¿Estás trabajando sinceramente para Dios?
¿La unción que Dios te ha dado, la estás poniendo en servicio de la extensión del reino de los Cielos?
¿Necesitas ser liberado y sanado por el Poderoso Jesucristo hoy?
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios . Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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