Hay principios que nunca serán negociables.
Hemos estado estudiando en los últimos días sobre la manera o el trato especial que Dios anhela tener con cada uno de nosotros. Estamos tan envueltos o ensimismados, es decir tenemos una ceguera espiritual terrible que disminuye nuestra capacidad de ver más allá. Por eso clamo en este momento para que nuestros ojos y oídos que han estado cerrados se abran y podamos contemplar todo lo que Dios quiere tratar con nosotros.
A través de nuestro caminar con Dios, nos tropezaremos en varias ocasiones, con diferentes aspectos. En algunas será de manera inocente. Pero como en el caso de Abram, veremos que también cometió un error de desobedecer el mandato directo De Dios, al permitir que su sobrino quizás por compasión o por amor se fuera con él, pues con la muerte de su hermano Harán, Abram adoptó o acogió a Lot como hermano a quien cuidar, pero cuando la orden era (deja tu tierra y tu parentela), él no la cumplió:
“Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán”.
Génesis 12:4 RVR1960
Como consecuencia de esta acción, quizás buena para algunos y nada mala, Dios dejó de hablar con Abram y no fue hasta que Lot se separó de Abram que Dios vuelve la comunicación con el Patriarca:
“Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre”.
Génesis 13:14-15 RVR1960
A Dios siempre le agradó y aprobó la fe de Abraham pues su carácter y determinación fue la que permitió que él llegara al camino que lo llevaría a Jesucristo y a pesar que no lo logró ver, ni entender el Plan de Redención de la humanidad a través del sacrificio en la Cruz del Calvario, descansó sabiendo que en su momento, Dios lo levantaría de entre los muertos tal como lo hizo con Cristo Jesús.
Leyendo entre líneas, vemos la aparente falta de carácter y entrega por parte de Isaac. Lo observamos que no fue un personaje determinante en nuestra fe, (Isaac tiene otros buenos ejemplos que no voy a tratar en este libro) tanto es así que, la falta de determinación de Isaac, llevó a su papá Abraham a mandar a su criado a conseguirle esposa:
“Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac”.
Génesis 24:2-4 RVR1960
Es más, viendo bien las escrituras descubrimos que solo una página de la Biblia es necesaria para describir la vida de Isaac, por así decirlo, en comparación con la vida de Abraham y Jacob que luego si serán determinantes para nuestra vida y estilo de fe. Tanto es así que, será cambiado su nombre de Jacob por Israel como sucedió con Abram que posteriormente pasó a llamarse Abraham. O sea Isaac ni siquiera hubo necesidad de cambiar su nombre porque no era lo suficientemente determinante para la obra de Dios aquí en la tierra. (Así, lo analizo)
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Este último personaje del cual nos vamos a ocupar en este momento, desde el mismo momento de su nacimiento genera controversia pues, ¿Quién al nacer tiene que sujetar a su hermano mayor desde el píe? ¿Quién negocia a sus sobrinos por un plato de lentejas ya que ve que su hermano los menosprecia? ¿Quién es tan atrevido de robarse por así decirlo la bendición de su papá con todo tipo de tretas y engaños por encima de su hermano mayor? ¿Quién trabaja 7 años más otros 7 años por la mujer de su vida? Pero, tonto no fue, pues no solo tomó sus dos mujeres sino que toma para sí, las criadas de sus mujeres para aumentar su genealogía.
Para esto, no puedo sino recomendar que se lea la historia completa de Jacob, está descrita desde el capítulo 26 al 35 de Génesis.
No fue hasta que Jacob que tuvo un encuentro genuino con Dios que su aptitud y actitud cambió delante los hombres y delante de Dios:
“Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo”.
Génesis 32:22-32 RVR1960
A partir de este momento la Vida de Jacob cambió y se convirtió en Israel, aquí es cuando la historia real se comienza a escribir, pero puedo seguir dando grandes ejemplos como el caso de Isaías, de David, Malaquías, Joel, y muchos otros héroes y profetas que hablaron y sus palabras fueron dignas de estar publicadas en el Libro del Amor y de la Justicia de Dios, la Biblia.
Así pues, todos estos personajes tuvieron que ser guiados e instruidos directamente por Dios, incluso esto lo sabemos porque no fue hasta la época de Moisés que aparecen los primeros pergaminos de lectura.
De la misma manera que yo estoy siendo probado para seguir la senda correcta que me llevará a la ciudad Celestial, tu estas siendo retado y probado a buscar en forma personal y directa a Dios.
¿Cuáles serán los puntos determinantes para poder mantenernos firmes en el camino de Dios?
- El hambre y sed de Dios
- La Santidad
- Celo de Dios.
Esto lo estudiaremos en los próximos capítulos.
Analicemos pues:
¿Cuáles son los factores determinantes para seguir en tu fe?
¿Han sido abiertos tus ojos y oídos espirituales?
¿La estela qué estás dejando, será vista por todos tus descendientes?
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza hablaré acerca de mí identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
DIOS QUIERE UN TRATO ESPECIAL CONTIGO (III)
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