CAMPO DE BATALLA, LA MENTE 4
El adversario está derrotado. Yo vivo la victoria de Cristo.
Dios le pidió la opinión a Moisés, pues lo consideró su amigo y, Dios nunca hará nada a nuestras espaldas, constantemente él nos habla y comenta sus extraordinarios planes, para que a nosotros no nos tomen por sorpresa pues, somos protagonistas de ellos.
Así se logra obtener y anclar en nuestra mente una fortaleza mental. ¿Qué es entonces una fortaleza mental y cómo logramos destruirla?
Todos los días tenemos esa lucha en la mente. Todos los días de nuestros días, sin importar tu profesión o estilo de vida… Todos los días y en cada uno de nosotros, tenemos una batalla.
«Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo»
2 Corintios 10:3-5 RVR1960
Derribar es, ir en contra de todo lo que nos ofrece el mundo para la solución de los problemas, aplicando posiblemente lo que haría nuestro Amado Jesucristo:
Si alguien te ofende, que dice el mundo: odia, véngate… Que dice Dios en su palabra: ama, perdona.
Cuando tenemos problemas financieros, el mundo nos dice: pide un préstamo… Que dice Dios en su palabra: siembra y verás la cosecha.
Hay un ejemplo, que no significa que en todos los casos sea lo mismo, con respecto a un estado de salud como puede ser el cáncer, podemos ver como el odio puede llegar a desencadenarlo. Una vez que tenemos ciertos síntomas, vamos donde el médico y no digo que esto este mal, todo lo contrario, también es bueno para combatir la enfermedad, entender el diagnóstico y así ordenar a nuestro organismo. Pero el médico, lo que va a hacer es, extirpar un órgano que está siendo afectado, y en términos espirituales tratará de anular una acción demoniaca con un láser o una quimioterapia. Tocará y limpiará dicho órgano, pero 10 años después, el cáncer vuelve y se reproduce (hecho científico). Que dice la Biblia: por sus llagas fuimos sanados y tenemos autoridad para pisotear y desautorizar las influencias de los demonios.
Cuando nos persiguen, lo normal que hacemos es meternos al trapo para defendernos, que dijo Cristo: bendice a tus oponentes.
Es por eso que, tenemos que declarar: “destruye Dios toda fortaleza que se acumula sobre mi, a través de tu palabra, oración, por medio de tu presencia, cultivando mí relación contigo, escuchando a tú Espíritu Santo, cambiando mí mente natural por la Mente de Cristo”.
¿Qué es una fortaleza? Es un lugar donde algo o alguien opera, por ejemplo, todos los ejércitos cuando quieren ganar una batalla mandan a un pequeño equipo de combate con 12 soldados, estos tienen como tarea principal dar las ubicaciones exactas de las debilidades del terreno, del ejército contrario, para que el grueso de su propio ejército, les ataque. Tanto como sucedió con Josué al enviar los espías a Jericó.
Así mismo, el adversario tiene demonios que te siguen desde niño y estos van acumulando todo tipo de información tuya, para cuando sea el momento oportuno, atacarte y destruirte. Dios mandó a los 12 espías a la tierra de Jericó pero como ellos no eran expertos en combate, no trajeron la información correcta a Moisés, porque su mente estaba limitada. Tenían una mente esclava y llena de miedos que no les dejó ver la bendición de la tierra prometida.
Una fortaleza es un Castillo, por ejemplo. Pero ¿cómo se forma un castillo en nuestra mente? A través de los pensamientos que le dimos durante años y años de cultivar esas malas ideas. Por ejemplo pensemos en Maritza (nombre ficticio). Ella fue una persona que durante 40 años en su casa, luego en el colegio y posteriormente en el matrimonio le dijeron “tonta, buena para nada”… Esta persona, creará un castillo en su mente que es imposible aparentemente de destruir, por eso escuchamos frases como: “Yo soy así, así me crié y así me moriré”.
Una fortaleza, son las mentiras del adversario escondidas en el razonamiento o humanismo actual, por eso el ser humano tiene, no acepta y desaprueba la fe de Dios, es decir, sí la fe no pasa por el filtro del razonamiento humano, entonces dicho milagro, no es posible. Pensemos en la fecundación de Jesucristo, ¿existe algún ateo dispuesto a aceptar que el poder de Dios, lo hizo posible?
A mí Dios, me curó el corazón después de un Infarto y de una Miocarditis, por eso, yo si puedo pensar que Dios tiene el poder y facultad de generar todos los procesos físicos y químicos dentro del vientre de María, para que ella engendrará al Hijo de Dios, sin necesidad de intervención humana (sin el esperma de José).
Deseo conversar algo más, siendo lo suficientemente vulnerable, yo no soy una persona extrovertida, es un esfuerzo acercarme a la gente, porque en mí juventud, abusaron de mí. Pero, logré entender que todo esto fue, la artimaña creada por el adversario para que dejará de enseñar el Evangelio de Dios, es por eso que él me dio amor al servicio y entrega por Su reino.
La razón dice, no des ofrendas, ¿para qué dar dinero a ese pastor?, ¿por qué tengo que dar diezmos? Aunque soy de los que opina que el diezmo me limita a la expectativa de la gracia, donde ofrendo conforme a lo que le progresado, me gusta recordar este pasaje como mera advertencia divina. Que dice la palabra:
«¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.»
Malaquías 3:8 RVR1960
La razón te dice, tú madre tuvo diabetes, tu abuela murió de diabetes, y tu con estos síntomas, tienes diabetes…. El médico te dio el diagnóstico, tú lo aprobaste porque no fuiste a la palabra y no confiaste en que, Dios puede romper todo pacto generacional, y dejaste que el adversario lo firmará al decir: tengo diabetes porque la herede de mi familia. Te doy este otro testimonio, aunque también estoy afectado con esa enfermedad, todos los días antes de tomar la prescripción médica, declaro la sanidad sobre mí, reconozco que quien daño su organismo fui yo, asumo mi responsabilidad y me cuido, volviéndome casi vegetariano y quitando de mí, tanta comida basura.
Hermanos, no se trata de positivismo, se trata de ir a la palabra de Dios y buscar solución para cada batalla que nuestra mente tenga que librar.
Es por eso, que en nuestro ADN, renovado cada día en Cristo, todas las cosas viejas pasaron, he aquí todas las cosas son nuevas.
Todos los días, en todo momento, nuestros pensamientos deben de ser bendiciendo a nuestros hijos, sacando los temores, protegiendo nuestros negocios, cultivando nuestros matrimonios.
Recordemos que el adversario está esperando que firmemos nuestra sentencia de muerte y en nuestras manos está el escoger el vivir para bendición o la muerte como consecuencia de la maldición.
¡La libertad solo es buena, cuando aprendemos a vivirla!
¡Dios ya la conquistó para darnos esa libertad!
¡En Cristo somos, más que vencedores!
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza, hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
CAMPO DE BATALLA, LA MENTE 4
https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza
agopla1976@gmail.com
@agopla1976 Instagram
@Alfonso23755010 Twitter
Facebook: Inspiraciones Diarias de Alfonso Gomez-Plaza
Tel + 44 7446 424456 WhatsApp
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti