¿DÓNDE COMIENZA MÍ ADORACIÓN?
Para entender la adoración, debo de estar bien ubicado.
Para mí, el estilo de vida como un adorador es una constante que debo de mantener. Quizás era el 1994 cuando tuve la oportunidad de escuchar por primera vez a un cantante mexicano, llamado Marcos Witt. Él fue todo un icono y referente para mí y el mundo cristiano. Dentro de mi congregación solo se cantaban himnos y algunos cortos coros. Cuando para mí, Marcos Witt llegó a la música cristiana rompió una gran cantidad de moldes, estructuras y desde luego costumbres, y aunque lamentablemente muchas de sus canciones incluso fueron vetadas y prohibidas, bajo el pretexto o razón que: “No tenían, ni sostenían un fundamento bíblico”, sus canciones, nos llenaban de “emociones” y solo eran un motivo de distracción. Todo esto, realmente hoy lo veo como una excusa ante la excelencia y necesidad de cambio, en contra de todo un sistema errático y cerrado, predominante en algunas congregaciones.
A partir de allí, comencé a asistir a diferentes congresos de Alabanza y de Adoración, afirmando en mí, y aunque no puedo decir que tengo el don de la música, puedo confirmar que mí estilo de vida es el de un adorador, en espíritu y verdad.
Te animo a leer el estudio “Estilo de vida, Adorador”, siguiendo este enlace:
Recuerdo muchísimo la siguiente canción de Marcos Witt, “Yo quiero ser un adorador”, la puedes escuchar en el siguiente link, a pesar de no ser el original, si está genial.
https://youtu.be/nUDZG9AjUk8
Tu le diste al hombre un lenguaje muy bello
tu nos diste la música para alabarte
estoy agradecido y quiero cantarte
estoy agradecido y quiero adorarte.
Tu me hiciste con un propósito
en tus planes estaba que yo te adorara
estoy agradecido y quiero cantarte
estoy agradecido y quiero adorarte.
//yo quiero ser un adorador oh…
yo quiero ser un adorador oh...
contemplar la hermosura de tu santidad
adorarte en espíritu y en verdad
yo quiero ser Señor.....un adorador//
Mi gozo será habitar en tu presencia
mi gozo será contemplar tu santidad
con júbilo vendré a ti y te cantaré
con júbilo vendré a ti y te adoraré.
Este cántico, encierra tantas verdades que es imposible negarlas, pero debemos de acercarnos primero a este bello Salmos:
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.”
Salmos 34:1 RVR1960
El Salmista Marcos Witt, comprendió lo importancia de captar en el entendimiento lo significa realmente el Salmo 34:1. Este hombre de Dios, analizó desde su corazón la importancia de vivir conforme a lo que se dice. De la misma manera, debemos de entender nosotros, ¿Dónde comienza mi adoración?. Es muy curioso ver, como muchos hermanos o cristianos, esperan llegar a la iglesia para poder comenzar el tiempo de adoración a Dios.
La adoración es, la manera en la que veo como Dios actúa, en todo mi vida. En medio de la adoración la sanidad física y emocional llegan. Por medio de la genuina adoración, su gloria se manifiesta, por lo tanto, todos los yugos se caen y somos libres de las ataduras que nos sujetaban. Pero esto, debe de ocurrir, o por lo menos debería de suceder todos los días en nuestras vidas, es por ello, que nos quedamos cortos, pues, pretendemos llegar a la congregación y depositar nuestra irresponsabilidad de no buscar y adorar a Dios entre semana, esperando que sea un director musical, ungido y bendecido por Dios, para que nos acerque a gloria de Dios. Así que, “le entregamos” nuestra adoración a Dios, no genuinamente. Lo deje entre comillas por el mismo sentido de tratar de traer luz en medio de esta oscuridad, pues nosotros no podemos traerle nada a Dios, mucho menos cuando, ni por asombro le conocemos, ni reconocemos que no le adoramos entre semana.
No se trata de ser un excelente músico, ni mucho menos impresionar a Dios por medio de un instrumento musical. Por lo tanto, debemos de comprender que la alabanza aun siendo similar, no exactamente lo mismo.
¿Dónde comienza mí adoración? En mi corazón. En la privacidad de mí habitación. En aquel rincón, en el cual me encuentro con mí Amado Salvador y Redentor, mi Padre Celestial, para que él se haga manifiesto y, ambos poder compartir un momento del día.
Así que, tal como lo dijo el Salmista David y Marcos Witt, comprender el Salmo 34, pasa por tener una disposición total del corazón para vivir conforme a lo que Dios está esperando de nosotros.
¿Estás adorando en espíritu y verdad a Dios?
¿Sabes la diferencia entre alabanza y adoración?
¿Sabes atender a tu Amado, tal cómo él se lo merece?
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En esta enseñanza, hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti
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