ESCOGE 7
La última entrega, esperando el desenlace tuyo.
Esta es la última entrega de este estudio “Escoge”. Si deseas recibir el PDF con el completo, escríbeme o mándame un email y con todo el amor y gusto te lo enviaré.
En la entrega anterior, vimos que es posible obedecer la voz de Dios, si deseamos y queremos, haremos tal como él nos ha enseñado, pues Dios solo anhela darnos la victoria, por eso nos cuenta las estrategias a seguir. Dios no es caprichoso. Dios sabe lo que hace. El adversario es creación de Dios, (no lo creo como adversario, este último se convirtió en lo que es hoy). Por lo tanto, Dios lleva toda la eternidad conociendo los pasos que este utilizará y como nos pretenderá atar y destruir. Ya sabemos entonces, es necesario seguir la estrategia dada por Dios, sin desviarnos hacía ningún lado, veamos el mal ejemplo que nos dejó uno del pueblo de Israel:
“Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.”
Josué 7:1 RVR1960
Dios es, siempre ha sido y seguirá siendo un Dios de misericordia, gracia, amor y verdad. ¿Qué pasó entonces con Acán? Lo que sucede es que este hombre, vivió de maravillas en el desierto, nunca tuvo que sufrir por la comida. No sufrió de enfermedades durante estos 40 años. Su ropa nunca se desgastó. Ahora cuando tiene que ir a destruir todo aquello que más adelante lo puede llegar a oprimir, como estuvieron sus papás en Egipto, va y confía para su futuro, en un tapete, unas monedas plata y un lingote de oro. Dejó de confiar en Dios, para confiar en lo materia, algo que nunca lo había sostenido en las anteriores 4 décadas de su vida. Dios pudo haber actuado con la misma gracia que actuó con Josué al no consultarlo, con respecto a los gabonitas, pero dentro de su soberanía decidió encender Su ira contra en contra de 1 para que todo el pueblo, luego no sea acusado por el adversario.
¿Nada te sale bien?
¿Todo es caos y problemas?
¿Siempre estas luchando con el mismo vicio?
¿Vives en derrota constante?
Tan solo reflexiona y analiza:
¿Qué has dejado dentro de ti que no debería de estar?
¿Qué has tomado del mundo y del adversario que no debías de tomar y los estás aplicando a tú vida?
Para terminar esta enseñanza, veamos pues, el último ejemplo demostrando que si se puede destruir todo aquello que Dios nos manda a eliminar:
“Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra. Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella. Y cuando los israelitas acabaron de matar a todos los moradores de Hai en el campo y en el desierto a donde los habían perseguido, y todos habían caído a filo de espada hasta ser consumidos, todos los israelitas volvieron a Hai, y también la hirieron a filo de espada. Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hai. Pero los israelitas tomaron para sí las bestias y los despojos de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que le había mandado a Josué. Y Josué quemó a Hai y la redujo a un montón de escombros, asolada para siempre hasta hoy. Y al rey de Hai lo colgó de un madero hasta caer la noche; y cuando el sol se puso, mandó Josué que quitasen del madero su cuerpo, y lo echasen a la puerta de la ciudad; y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy.”
Josué 8:1-2, 24, 26-29 RVR1960
¡Sí, es posible eliminar de ti, todo aquello que te atormentada y que te roba la paz que Dios te ha dado!
¡Sí, es posible vivir una vida conforme al diseño de Dios para tú vida!
¡Sí, es posible sacar de ti todo espíritu de opresión!
¡Sí, es posible dejar de negociar con todo aquello que hoy no te deja avanzar en el caminar con Dios!
¡Sí, es posible, porque para Dios no hay nada Imposible!
“Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”
S. Mateo 19:26 RVR1960
Tenemos que dejar a Dios ser Dios, no pretendamos ayudarlo. No pretendamos hacer de las nuestras, sino que escojamos vivir la vida que Dios tiene preparada para nosotros.
Por lo tanto, grábate estos versículos y vive en pos de ellos:
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.”
Recuerda, Dios está esperando que tú escojas la vida, pues él quiere bendecirte como ya lo prometió, con toda bendición celestial.
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En esta enseñanza, hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti
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