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8 de agosto de 2019

NO SE NEGOCIAN LOS TÉRMINOS DE DIOS VI

NO SE NEGOCIAN LOS TÉRMINOS DE DIOS VI 


Dejemos a Dios, ser…Dios.


Deseo hacer la última entrega de este estudio trayendo esta parábola y quizás así sea más fácil de entender.

Las casas que tienen chimenea, aproximadamente cada 5 años hay que deshollinarla, por lo cual se tiene que llamar a un especialista, no es tan económico como desearía nuestro presupuesto, entonces, dentro de nuestra inocencia, vamos al Home Base y compramos algunos productos que nos garantizan que limpiarían la chimenea. Luego de usarlo comprobamos que el humo sigue saliendo por casa y que todo lo que hemos gastado se ha literalmente, quemado. Yo,  personalmente he gastado tres productos: uno liquido, que simplemente se tira cuando el  fuego lleva media hora ardiendo y ha calentado los metales de  la chimenea, se entiende  por lo tanto  están hirviendo, soltando el alquitrán… Pero de solucionar el problema,  de eso nada. El otro método que he utilizado son unas maderas  bañadas con químicos específicos que deberían de actuar en forma similar que el formato liquido, pero con los mismo efectos, o sea no sirven para nada y el  último método que he utilizado es un polvo azul que se pone en las maderas ardiendo y que deberían también de soltar el alquitrán pero que al final de cuentas y del ejercicio no hacen nada en la chimenea. Es decir,  la chimenea sigue totalmente con hollín y por lo tanto no deja que los humos salgan correctamente, así que tenemos que volver a la verdadera manera de limpiar y sacar el hollín de nuestra chimenea, con el especialista. El muy gustosamente vendrá a tu casa, prefieren hacerlo temprano, por sí las cosas se complican, traerán en su furgoneta varios tamaños de escaleras igualmente varios tipos de cepillos, calentaran la chimenea para que salga más fácilmente el hollín, comienzan a utilizar estos cepillos  por arriba, por abajo, rascando. Solo rascando la chimenea, sin nada de químicos y productos artificiales, con sus manos y con los cepillos, trabajando intensamente mientras los metales aún están calientes para soltar bien todo, pero ellos que son los especialistas, ven cuando (no sé exactamente como lo ven, si todo esta oscuro y es un tubo de unos 20 cm) y si aún falta por limpiar, comienzan de nuevo a repetir el proceso como si de la primera hora se tratase. El especialista tiene también cepillos con formas muy curiosas, porque existen muchos modelos de chimeneas y de horquillas de salida de humos y unas tienen unos recovecos muy difíciles de limpiar, pues en esas esquinas se acumula también el alquitrán por lo que  tienen que entrar a eliminarlo con estos cepillos. Por fin,  después de casi todo un día de trabajo te pasan la factura y te dan garantía de 3 años, pues saben que deben de volver, cuando han pasado 5 años.

Aprovechando este ejemplo, de igual manera, está la forma que Dios tiene de tratar con cada uno de nosotros, en una relación de amor, donde Dios mismo sabe como tiene que tratarnos, conoce cada uno de nuestros sentimientos, emociones,  decisiones, cada  fallo, pecados… En fin, Dios nos creó y nos conoce perfectamente, sabiendo lo que tiene que hacer con cada uno de nosotros para poder estar bien (esto no significa perfectos, significa estar santificados  o apartados  para él).

Así pues, como comente anteriormente estamos en una relación con Dios, nosotros debemos de comenzar a conocer y experimentar el corazón de Dios, para agradarle, exaltarle y glorificarle por todo lo que él ha hecho por nosotros (recordemos de donde nos sacó) para no cometer el mismo error que cometió el pueblo de Israel después de salir de Egipto y después de conquistar la tierra prometida. Hay que saber pagar el precio de la búsqueda del corazón de Dios, pero sin animo de desilusionarte, pero si de recordarte que con Dios no existen atajos, no existen químicos especiales para llegar a Su corazón, hay que pagar el precio para llegar a Su corazón, en intimidad, con oración, con suplicas, con ofrendas, con clamor, con luchas, con oración, con oración, con suplicas, con ofrendas, con clamor, con luchas, con oración, y después de hacerlo tienes que continuar  con oración, con suplicas, con ofrendas, con clamor, con luchas, con oración, (esto último no es un error de escritura o impresión), es decirte que, aunque “te creas que ya has llegado al corazón de Dios, en realidad estas muy lejos de él” y no por que tengas la necesidad de hacer más y más, pues Dios quiere un corazón sincero en ti. Por eso tienes que seguir  viviendo el no negociar los términos de Dios.

“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”.
1 de Corintios 2: 10 RVR1960

El pueblo de Israel, aquel pueblo que Dios había sacado con milagros y prodigios de en medio de las garras del opresor, negocio los acuerdos y estatutos que Dios había demarcado para ellos para que no se perdieran ni fueran nuevamente esclavos adelante de aquellas naciones de las cuales él mismo les libró y peleó por ellos.

¿Estás dispuesto a invertir en conocer el corazón de Dios?
¿Anhelas profundamente vivir como Jesucristo nos enseñó?
¿Ya has dejado de negociar con las costumbres y tradiciones que te apartan  de Dios?  

Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.



En esta enseñanza,  hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:



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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti


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