¿CUÁNTO TE CONOCEN?

PLENITUD DEL SERVICIO. DÍA 8

¿CUÁNTO TE CONOCEN?

Aún las tinieblas, reconocerán mi nombre.

Durante estos 21 días haremos  esta serie de enseñanzas, comprometiéndote voluntariamente a leer la Palabra de Dios, meditar en ella, construir y reconstruir los muros caídos, tomar la una frase de fe y aferrarnos  a ella como clavo ardiente y por último ayunar, para lograr un objetivo común, lograr la extensión del reino de Dios a través de la Plenitud del Servicio. 

Día 8:

“Y Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos. Pero también algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os ordeno por Jesús, a quien Pablo predica. Y siete hijos de un tal Esceva, uno de los principales sacerdotes judíos, eran los que hacían esto. Pero el espíritu malo respondió, y les dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. Y supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto judíos como griegos; y el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado.”

Hechos 19:11-17 LBLA

“Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y su palabra no está en nosotros.”

1 Juan 1:5-10 LBLA

El Nombre de Jesucristo es poderoso, más de lo que alcanzamos a vivir, experimentar, incluso de imaginar. Para los primeros apóstoles, esto fue algo crucial. Ellos aprendieron el poder que envolvía el Nombre del Maestro, por eso vemos a Juan y a Pedro, hacer declaraciones de sanidad, en su Santo Nombre (Hechos 3). Es más, Simón el Mago, deseando adquirir por dinero el Don del Espíritu Santo, pretendía hacer milagros en el Nombre de Jesucristo, pues comprobó que esto atraía a las masas. En el relato de Hechos 19, vemos que aquel Apóstol de 2* generación, es decir, Pablo, también vivía y comprendía este poder, tanto así que, el poder de las tinieblas era debilitado y por eso las personas recibían sanidad y liberación. Vemos pues, que muchos más “Simones magos” trataron de seguir está mala senda, para incluso ser exhortados por los mismos “espíritus malos”.

Reflexionemos:

¿Por qué esperamos que otros venga a orar por nosotros cuando queremos ser libres?

Hemos estado hablando que somos Hijos de Dios en pleno derecho y autoridad, pues Jesucristo nos adopto para el Padre Celestial. Aprendimos que el amor del Padre es suficiente para ser sanos de todo aquello, lo cual nos quiere atar y destruir. Por lo tanto, quizás, el problema está en anhelar el poder sobrenatural de Dios actuando en nosotros, pero a la su vez, no estamos convencidos qué,  en el reino de las tinieblas conozcan nuestro nombre, como conocen el de Jesucristo.

¿Por qué no se pueden o no podemos liberarnos de estas ataduras?

Cuando tú mencionas el Nombre de Jesucristo todas las tinieblas tiemblan y huyen, tanto como lo hizo el Apóstol Pablo y todos aquellos que han creído esta promesa.

Una manera de ver la solución a este problema de fe es, entender que el mundo de las tinieblas no reconoce nuestro nombre, pues vivimos como uno más de este mundo caótico, llenos de dudas, sin sacar la Luz de Cristo, escondiéndolo en nosotros. Dejemos brillar Su Luz.  

Construye y reconstruye: no sigas permitiendo que el adversario te robe, aquello que Dios ya te entrego…Levántate como el guerrero y guerrera en manos de Dios para desatar las cadenas de injusticia que atan a la sociedad.

Frase de fe: como tengo autoridad y poder, desalojo el falso poder de las tinieblas tanto en mi vida, como en la sociedad.  

Ayuno: si decides ayunar hoy, pon en tú corazón, la oración y el clamor para tener pasión por las almas de la misma manera que actuó en Jesucristo, sal a evangelizar y ocúpate de la parte que te corresponde de la Gran Comisión dada por Jesucristo a cada uno de nosotros.

Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.

En esta enseñanza,  hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:

DÍA 8. PLENITUD DEL SERVICIO.

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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti