PLENITUD DEL SERVICIO. DÍA 1
¡Dios nos eligió, para servir!
Es mi deseo invitarte una vez más, que durante 21 días hagamos este serie de enseñanzas, comprometiéndote voluntariamente a leer la Palabra de Dios, meditar en ella, construir y reconstruir los muros caídos, tomar la una frase de fe y aferrarte a ella como clavo ardiente y por último ayunar, para lograr un objetivo común, lograr la extensión del reino de Dios a través de la Plenitud del Servicio.
Por eso este día, será “el día 1”:
“y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”
Efesios 2:6-7 LBLA
Ser rechazado o ignorado es una peores consecuencias que podemos tener los seres humanos. Por eso, elaboramos murallas alrededor nuestro que “falsamente” nos protegerán. Si estás paredes logran ser vulneradas, producirán en nosotros un fuerte dolor en el alma, muchas veces con heridas tan graves que nos llevan a enfermarnos.
Por el contrario, la aceptación o ser elegido, producen en nosotros una inmensa alegría. Tanto que nos pueden hacer sentir plenos y por eso podemos dar la los demás, de todo aquello que hemos recibido.
Reflexionemos o meditemos:
¿Te sientes elegido o seleccionado realmente?
La Palabra de Dios, nos declara que fuimos elegidos por Dios, lo acabamos de leer en el versículo de Efesios. Pues, Dios ha puesto sus ojos en ti. Te eligió y seleccionó para mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Jesucristo.
¿Cuál es el motivo por el cual nos eligió?
“nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,”
Efesios 1:5 LBLA
El puro afecto de su voluntad, fue el factor determinante para elegirnos. Dios es fiel y sabio en sus decisiones. Si él nos eligió, nunca nos dejará y, esto es motivo suficiente para estar seguros y determinados en amarle, obedecerle, pero sobre todo a seguir luchando en la senda que nos llevará a la vida eterna.
¿Para qué nos eligió?
“para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.”
Efesios 1:6 LBLA
Nuestra vida debe de reflejar ese amor inmerecido e incondicional que nos otorgó el Padre Celestial, por medio de su Hijo Jesucristo. Debemos de aprender a disfrutar del pleno beneficio de su adopción.
¿Soy reflejo de este amor del Padre Celestial para con otras personas?
¿Vivo convencido y entendiendo que fui elegido por Dios?
Solo aquellos que manifestamos y sabemos que fuimos elegidos por Dios, dedicamos nuestras vidas a servir a los demás. Recuerda que tu experiencia de vivir en el privilegio de ser elegido por Dios, ayudará a otros a encontrar esta senda, la cual anhelamos todos los seres humanos.
Construye y reconstruye: aprovecha hoy, para salir a la calle y servir a un desconocido, no mires su aspecto, mira a Cristo que está en él. Porque no, testifícale como tú, al igual que él, son personas elegidas por Dios. Atrévete a ser un evangelista de los últimos tiempos.
Frase de fe: fui elegido por Dios, para demostrar su gloria con cada una de mis palabras, acciones y, extender el reino de Dios.
Ayuno: sí decides ayunar hoy, pon en el deseo de tú corazón que Dios ponga en ti, hambre y sed de vivir en su justicia.
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza, hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti
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