DE CAMINO A LA PERFECCIÓN
No digo que lo alcanzara, pero estoy camino de lograrlo.
Hace unos cuantos años atrás, estuve despertándome a exactamente a las 5:48 am. Cuando esto ocurrió, 3 veces de seguido, comprendí que no era casualidad. Pregunté a Dios acerca de esto y, me puse a investigar pasajes bíblicos, leí en todos los libros, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, solo para encontrar:
“Por tanto, sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto.”
Mateo 5:48 NBL
Tremenda tarea la que tenía por delante, ser perfecto como Dios. Ja, ja, ja…pensé, es imposible lograrlo, pero esto es un mandato, es una frase imperativa, no es frase que de sugerencia. Es una orden. Por lo tanto tenía que aprender como esa “perfección divina” se puede aplicar en mí.
No fue hasta que leí y comprendí, por lo tanto asimilé, lo cual me condujo a procurar vivirlo, que me encamine a la perfección:
“Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos de ustedes, sabiendo que recibiremos un juicio más severo. Porque todos fallamos de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.”
Santiago 3:1-2 NBL
Hace poco escribí, sobre la integridad. Te recomiendo leer: “lo que digo, eso hago”. Pues, aprender a ser integro, tiene que ver con ser perfecto. Por lo tanto, otra de las características de ser perfecto, es saber refrenar, contener, manejar su cuerpo. No solo se trata de errores a nivel sexual, pues como lo está tratando el Apóstol, nos da enseñanza que tenemos que saber hablar y enseñar. Así como Santiago dice: “Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto”, es decir, lo que dice eso hace, por lo tanto dicho ser es considerado como un hombre perfecto.
Pero realmente, en lo que logro comprender, Santiago lo explicará más adelante, al final de este capítulo:
“¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz.”
Santiago 3:13-18 NBL
Una persona sabia, es una persona que está en el camino de la perfección. La manera de evidenciar esta sabiduría, es dando pequeños pasos, para llegar a la meta final:
1 paso: Una sabiduría pura, tan ingenua que le cree totalmente a Dios, en todo lo que le dicta y guía.
2 paso: Una sabiduría pacífica, que lleva la justicia del reino de los cielos a los más desamparados.
3 paso: Una sabiduría amable, que sabe exprimir la longanimidad (paciencia altamente estirada), pues sabe que con ella se alcanza más almas.
4 paso: Una sabiduría condescendiente, que sabe amar antes que juzgar humanamente, que igual a Jesucristo, sabe mirar el corazón del ser humano.
5 paso: Una sabiduría misericordiosa, que antepone los intereses de los demás, antes que la propia suya. Que busca agradar al Padre celestial, por todo lo que él hizo previamente por él para darlo a los otros.
6 paso: Una sabiduría que da buenos frutos, trayendo sanidad a las naciones, como lo sugiere el libro de Apocalipsis.
7 paso: Una semilla sin vacilaciones, ni hipocresía, es decir, auténtica, que nace en el mismo corazón de Dios y está en ti, para dar a los demás.
Por último, pero no por ello menos importante, me atrevo a tomar el último versículo y parafrasearlo así:
Si estas de camino a la perfección, siembra la buena semilla en ti, cuyo fruto es la justicia. Está se siembra en paz por aquellos que hacen la paz. Para aquellos que están de camino a la perfección.
Grabemos este versículo en nuestro corazón:
“Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”
Filipenses 1:6 NBL
Quizás, así será más llevadero estar de camino a la perfección.
Comparte este post, permite que otros se beneficien de la bendición de leerlo, quizás están buscando el Camino y esta sea la forma de encontrarlo a él. Pues #hechos29laobrainconclusa es una realidad.
En esta enseñanza, hablaré acerca de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:
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