¡MÍ NUEVO CARÁCTER: EL PODER!

¡MÍ NUEVO CARÁCTER: EL PODER!

Si lo tengo, ¿para qué lo uso?

              En un estudio anterior, hablando de la pasión comenté mi gusto por viajar. Algo que ha caracterizado cada uno de mis enseñanzas, es que procuro dar un ejemplo o testimonio de lo ya vivido. Para el día de hoy, trataré de hablar del poder que Dios nos ha otorgado por medio de su Hijo Jesucristo. Nosotros al hacerlo nuestro Señor y Salvador, adquirimos por derecho al Espíritu Santo. Si nosotros pudiéramos entender la Persona, Figura y Poder que el Santo Espíritu de Cristo es, y con la gracia de saber que actúa por medio de nosotros, algo si puedo garantizar, este mundo sería totalmente diferente y estaríamos hablando de cómo la sociedad ha cambiado y se transformado por medio del poder que está en nosotros actuando.

“cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con Él.”

Hechos 10:38 NBL

Sin querer parecer irrespetuoso, mucho menos aparentar ser lo que no soy, me gusta llevar la comprensión del Evangelio de Cristo, con palabras o hechos que quizás para la gran mayoría resultarían fáciles de entender, tanto como lo hizo Jesucristo, al dar cada una de sus parábolas. El conducir un vehículo es algo que me llena de pasión, y deseo utilizar esta parábola para darles a entender el poder del Espíritu Santo. Si Dios me permite, este diciembre tomaré a mí familia y haremos un viaje a España, en el auto. Estamos hablando de unas 1800 millas de ida y otras de vuelta. Dos días para ir, por lo tanto otros dos días para volver. Realmente esto no es una carga para mí, antes todo lo contrario sé que es un buen reto y poder disfrutar de la tranquilidad de poder viajar sin preocupaciones, es lo que más me motiva, ¿por qué? Es sencillo, tengo un vehículo que corresponde a mis expectativas y necesidades. Tiene un motor mediano, 1500 cm3, con 80 HP, Gasóleo, por lo tanto muy económico. Lo que más me gusta de este es saber los caballos de fuerza que tiene, es decir tan solo 80 HP. ¿Qué sucede? Resulta que anteriormente a este vehículo, durante un breve periodo, tan solo dos semanas, tuve el mismo auto con un motor 2000 cm3 y 180 HP. Un motor y una fuerza extra, innecesarias e improductivas en mis manos. Además este auto, me llevó a repostar hasta 3 veces en ese periodo de tiempo y mí economía no está para sustentar un automóvil  así, con esas características. 

Algo similar sucede con nosotros, estamos todo el tiempo diciéndole  a Dios: ¡manda tu avivamiento!, ¡yo quiero ver sanar a los enfermos! ¡Permíteme ir a predicar tu evangelio con tu fuerza y poder! Pero, ese  poder extra que nosotros estamos reclamando, es una fuerza tan descomunal, que levantó a Lazaro de los muertos. Estamos suplicando el actuar de Su poder, sin ser conscientes que Jesucristo está sentado junto al Padre Celestial, por ese mismo poder que lo resucitó venciendo a la muerte y a las tinieblas. Es decir, tenemos la oportunidad de estar cambiando el mundo por el poder de nuestro Dios, pero viene una gripa y nos tira en la cama por más de 8 días. Tenemos un desorden financiero el cual no nos permite celebrar nuestro cumpleaños y vamos pidiendo  dinero prestado a todo mundo. Una pequeña discusión matrimonial hace que nos divorciemos, en fin. ¿Para qué quieres ese poder, si ni siquiera sabes usarlo?

Es necesario, que actuemos tanto como lo hizo Jesucristo: “el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo”. Si somos seguidores, ¿por qué no somos también imitadores?

Seamos como los profetas del AT. Elías oró y fuego cayó. Volvió a orar y el sol se detuvo. Mucho tiempo después, demostró que Dios estaba con él y, orando hizo que lloviera nuevamente. Elíseo, aquel hombre que supo ver la grandeza de nuestro Dios al quitar de la tierra a su mentor, dio provisión económica a la viuda de un sacerdote. Y si comento acerca de todos los hechos ocurridos por medio de los Apóstoles, debería de cortar y pegar todo el NT en este pequeño estudio.

La Mente de Cristo que ya está en ti, renueva tú entender y te permite vivir conforme a su poder, pues es el Espíritu Santo actuando en ti.

A propósito, para  tener la verdad siempre por delante. Bajo mi necesidad de servir a las iglesias, me gustaría contactar personalmente contigo y la comunidad cristiana  que a diario leen este devocional, visitarlos, tomarnos un café y trabajar con Ustedes, seguiré enviando este mensaje para obtener respuesta vuestra. Tienen todos mis contactos en la parte inferior de este mismo.

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En esta enseñanza,  hablaré acerca  de mi identidad como hijo de Dios. Sí quieres otros artículos completos, entra en la web y lee los estudios allí publicados, compártelo y suscríbete:

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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti