¡ESTOY EN ANGUSTIAS!
A casi todos nos gustan los héroes. A unos más que a otros, algo que evidenciamos cuando admiramos y pretendemos que su estela nos alcance y por lo tanto queremos ser igual que ellos. Nuestros papás son nuestros primeros héroes, por más que seamos románticos y deseemos que sean personas especiales con un corazón de hierro e inquebrantables, la realidad es otra: todos los seres humanos, tenemos una debilidad latente, sufrimos y nos angustiamos. Esta es una condición humana y Dios no la ha erradicado de nosotros.
“Entonces Jacob tuvo mucho temor y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, en dos campamentos”
Génesis 32:7 LBLA
Abraham, Jacob, Josué, David, Jeremías, hasta Jesús mismo, son personajes y héroes de nuestra fe, pero también tuvieron un común denominador: en un momento de sus vidas, sufrieron y se angustiaron. La Biblia, nos da en promedio 18 referencia de angustia o angustiarse. Sin tener en cuenta los sinónimos existentes. Por ello, debemos saber en quién hemos confiado.
“Vuélvete a mí y tenme piedad, porque estoy solitario y afligido. Las angustias de mi corazón han aumentado; sácame de mis congojas. Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti me refugio. La integridad y la rectitud me preserven, porque en ti espero. Oh Dios, redime a Israel de todas sus angustias.”
Salmo 25:16-17, 20-22 LBLA
Solo en Dios podemos esperar. Solo él, nos da la confianza y tranquilidad de calmar nuestras almas en los momentos de angustia. Dios guarda nuestras almas y nos libra aunque estemos en los momentos más terribles. Dios, jamás desea que se burlen de nosotros porque hemos puesto nuestra confianza en él. Yo confío solo en él, y ¿tú? Espero tu testimonio, aquí tienes todos mis contactos.
¡ESTOY EN ANGUSTIAS!
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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