10 de diciembre de 2019

¡LAS PREOCUPACIONES!

¡LAS PREOCUPACIONES!




No debería haber lugar para ellas.








Estamos en una época de la historia de la humanidad de máximo frenesí. Si pudiéramos viajar en el tiempo, y habláremos con los habitantes de los siglos 12 o 13, nos dirían que somos unos supersticiosos y que toda la mitología nos ha absorbido, que mejor nos dedicáramos a las cosechas, pues esto si es lo real. Pero, vivimos en pleno siglo XXI, hemos sido testigos de la evolución tecnológica y un  cambio social brutal, y muchas personas para poder seguir este ritmo, nos hemos metido en problemas financieros, tenemos dos o tres trabajos, solo para vivir, un estilo de vida que no nos corresponde. No considero,  el desear estar mejor que estuvieron nuestros papás este mal. Posiblemente el error está en vivir fuera de nuestras probabilidades. 







“Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar. Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.”
Romanos 12:1-2 TLA







Cuando reconocemos nuestras debilidades y trabajamos por despojarnos de ellas, se convierten en una fortaleza en nuestras vidas. Por ejemplo, yo soy tímido, pero me volví extrovertido para que esto no limitará mi vida. Sufro de dislexia, por eso escribo y leo mucho. En la universidad ha sido una gran barrera a superar. No puedo negarlo, siempre he vivido fuera de mis probabilidades, por eso vivo en un país extranjero, por lo contrario, estaría viviendo en Colombia. Por eso, sugiero aprender a identificar nuestras debilidades para ir en contra de ellas.







“Por eso, cuando vengan los buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando lleguen los tiempos malos ponte a pensar que todo viene de Dios, y que nunca sabemos lo que nos espera.”
Eclesiastés 7:14 TLA




Pero otra cosa es, sabiendo que gano XXXX sueldo, ¿qué hago gastando el triple de lo que gano? Si los impuestos en tal barrio son altos, ¿qué  hago viviendo en este sector? Debemos  evitar los problemas y las preocupaciones llegarán por tomar esas malas decisiones. Estas preocupaciones ocupan un lugar que no se merecen, desgastan nuestro tiempo y emociones. Incluso, en muchas ocasiones, cuando tenemos que acercarnos a Dios para adorarlo, lo que haremos será: ¡quejarnos! Aprendemos  a vivir conforme a nuestras probabilidades y descansemos en Dios, porque él es nuestro lugar seguro.

Tomemos una decisión ya. Comparte tu testimonio hoy conmigo y publiquémoslo en este devocional para que sea esperanza para otros. Mi contacto es:

¡LAS PREOCUPACIONES!

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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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