JESUCRISTO, ÚNICO PROVEEDOR
¿Por qué buscar en alguien, cuando solo Cristo lo puede dar?
Desde hace varias semanas ya, estamos confinados en una cuarentena preventiva en contra del Covid-19. Muchos hemos comprendido que este tiempo es para aprovechar y evaluar nuestro estilo de vida y desde luego de pensar, llegando a la conclusión qué para generar los cambios necesarios, debemos cambiar nuestra mentalidad.
Al observar las escrituras, comprendemos que cada acto de liberación que realizó Jesucristo, estuvo acompañado por consejos de cambios de mentalidad, tales como: “vete y no peques más”, “ve y paga tu ofrenda”, “arrepiéntete de este estilo de vida”, las cuales llegamos a considerar que “mágicamente” estas personas lo hicieron, pero por nuestras experiencias sabemos que el proceso de cambio, es un camino muy largo y duro de transitar.
“Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad”.
Juan 4,16:18 RV60
Cuando leemos el contexto de esta conversación, alcanzamos a notar la ternura con la que Jesucristo está hablando con esta mujer, él descubrió la falta de amor por si misma y por ende de respeto la cual hacia que ella, una y otra vez, fracasara a nivel matrimonial: lo había intentado 5 veces y ahora estaba con una sexta pareja, procurando buscar que un ser humano le proveyera algo que solo Dios puede dar.
No se trata que encuentres un nuevo marido que te sostenga y ame a tus hijos, no se trata que tienes derecho a vivir con la felicidad como otras parejas, tampoco es que vives en un país en vía de desarrollo y por ello no eres feliz, se trata que te encuentres con aquel que dio Su vida para rescatarte de toda soledad, dolor, angustia. Por lo tanto, es necesario que entres como dice el Salmo en sus cámaras de amor, donde te enamoras más de él. Si, en intima comunión con el Espíritu de Dios, Cristo se manifestará en cada uno de nosotros, para que dejemos de tener un Señor y pasemos a tener un marido, tal como él desea.
“En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali”.
Oseas 2;16 RV60 (Baali=Señor, Ishi= Marido, Sustentador, proveedor)
JESUCRISTO, ÚNICO PROVEEDOR
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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