Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: PASADO EL DÍA D

PASADO EL DÍA D

Vivamos intensamente cómo si no hubiera un mañana.

EN su tiempo terrenal, Jesucristo anunció a los discípulos en tres ocasiones que tendría que morir. ¿Qué sucedió con ellos el día de Su muerte y resurrección? Todo lo que habían aprendido y vivido en los últimos tres años, aparentemente se volatizó. Aquel que había dicho que iría con él hasta la muerte, ahora estaba escondido y atemorizado, ni que hablar de los otros diez, pero María Magdalena, si estaba esperando y anhelando estar con su Maestro:

“El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).”

Juan 20.11,15-16 RV60

Tal como comenté en estudios anteriores, en muchas ocasiones las mujeres en la Biblia, son arquetipos de la Iglesia de Jesucristo. María Magdalena, en este caso, la podemos ver como la iglesia que está dispuesta y atenta a seguir confiando en las promesas y así seguir luchando por lo que cree, porque conoce el corazón del Maestro que estuvo allí para enseñar y guiar a todos aquellos que disponen sus corazones, tal como María estuvo dispuesta.

“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”

Juan 11:40 RV60

Ahora estamos volviendo a la normalidad, algunos paÍses están levantando progresivamente el confinamiento, volveremos a nuestros trabajos, a una vida social activa, pero ¿qué haremos? ¿Seguiremos mirando el hueco que dejó esta cuarentena? ¿Confiaremos en las promesas de Dios?

Miremos al futuro con alegría y esperanza, como Cristo le transmitió a María, dejemos de estar mirando una tumba vacía, un hueco en nuestros tiempos, tomemos todas las promesas de Dios y salgamos a dar fe y fortaleza a toda la humanidad que tanto lo necesitan.

PASADO EL DÍA D