Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: PREPARA UN PLAN

PREPARA UN PLAN

Las guerras se ganan muchas veces en los escritorios de los Generales

EL reconocer que estamos en medio de una batalla espiritual, nos dará muchas ventajas en esta guerra. Sabemos que el adversario es nuestro enemigo y el campo de batalla, literalmente es nuestra mente. Por eso, cuando ánimo a que activemos la Mente de Cristo en nosotros, no se trata en ningún momento de un método de la nueva era o de la metafísica, se trata de una verdad que nos negamos a aceptar, pero su Mente activa en nosotros nos da las mismas estrategias de guerra espiritual que Jesucristo utilizó y usa actualmente.

^“Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?”

Josué 5:13-14 RV60

La adoración a Dios es una de las claves dentro de las estrategias de esta guerra, mantener constantemente buscando en alabanza y gratitud de la presencia de Dios, de tal manera como lo hizo Josué, así en el momento crucial de la conquista de la Tierra Prometida, el mismo Jesucristo, estuvo allí para aconsejarle y pelear por él.

“Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo que le mandó Ester”.

Ester 4:15-17 RV60

Ante la aniquilación del pueblo Judío, Ester ordenó 3 días de ayuno y oración delante de Dios, para que ella tuviera gracia delante de aquel quien podía detener ese edicto: Dios; sin embargo, ella sabía que el rey Asuero, sería una pieza importante dentro de la decisión de Dios.

Durante este periodo de cuarentena, hemos pedido a Dios por un avivamiento de arrepentimiento, pero ese mover debe empezar primero en casa, desde luego, la iglesia debe ser la primera en arrepentirse, entremos en una nueva dinámica de adoración, ayuno y clamor delante de Dios, para que él sea quien pelee por nosotros.

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