Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: UN FRUTO DE LA ESTRATEGIA

UN FRUTO DE LA ESTRATEGIA

Ningún esfuerzo o trabajo es en vano

EN ocasiones, sentimos que todo el trabajo que hacemos no llega a ninguna parte. Todos aquellos esfuerzos de evangelización, pocos o ningún fruto dan. Parece que las horas que inviertes en una consejería se van por un desagüe, pero para Dios, todos los trabajos que hacemos por extender el Reino de Cristo y su Justicia, no quedan en blanco. Por eso Dios, nos da el querer como el hacer, nos da la visión, la estrategia a seguir, pero sobre todo ya nos dio la Mente de Cristo para que actuemos de tal manera, cómo lo hizo Jesucristo, rebozando de su poder y autoridad, manifestando el Espíritu Santo que vive en cada uno de nosotros.

“Y dijo el rey: ¿Qué honra o qué distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él”.

Ester 6:3 RV60

Mardoqueo había salvado la vida del rey y conservó la estabilidad del reino, pero no había sido honrado aún. Asuero, lo hizo humanamente con los mejores gustos que a un hombre distinguido se le pueden dar. Sin embargo, Dios nos considera sus hijos y es perfectamente conocedor que todo lo que hacemos por extender el Reino de Cristo, cada oración y clamor, cada acto para evangelizar, cada visita a una viuda, a un huérfano (aquellas personas que no saben que tienen un proveedor y Padre Celestial), tienen un lugar reservado en el corazón del Padre y está constantemente dando honra por ello:

“Al contemplar las montañas me pregunto: «¿De dónde vendrá mi ayuda?» Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra.¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida. No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel. El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte. El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche. El Señor te protege de todo peligro; él protege tu vida. El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y siempre”.

Salmo 121 DHH

Seguir la visión, la estrategia, escuchar a Dios y seguir sus planes, siempre dará un fruto porque Dios es fiel, nunca dudemos de ello.

UN FRUTO DE LA ESTRATEGIA