Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO MALAS HIERBAS

DEVOCIONAL CRISTIANO

MALAS HIERBAS

Vino el adversario y sembró cizaña en él.

UNO de los grandes flagelos invisibles entre los seres humanos es, la religiosidad, curiosamente, quienes se autodenominan ateos o agnósticos, suelen estar azotados por este flagelo, porque han hecho de su ideología su religión, por lo tanto, han desplazado toda posibilidad de aceptar que Dios es real y que él desea también, vivir en sus vidas. Evidentemente, esto no es nuevo, desde los albores de la humanidad, las personas han tenido la oportunidad de negar a Dios y de no aceptar una vida junto a él. Jesucristo, reconoció que en muchas ocasiones, aunque se siembre una buena semilla de amor y fe en estos corazones, también el adversario, hará su trabajo y contaminará nuestros vidas.

“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo”

Mateo 13.24 RV60

Toda palabra que nace desde el corazón de Dios y es enseñada, es una buena semilla. Esta palabra puede provenir del buen consejo de los papás, a partir de un testimonio extraordinario de sanidad, quizá por la predicación directa del Evangelio de Cristo, etc. Pero, a raíz de los problemas (recordemos que cuando la Biblia nos dice algo referente a la noche, entendemos que se trata de ello), el adversario lo utilizará para desviarnos de la Verdad. ¿acaso la religiosidad surgió de la nada en las personas? Confiemos en Dios, él en el momento oportuno quitará todas esas malas hierbas de nuestras vidas. Los dará la libertad de ser unos adoradores en espíritu y verdad que solo desean extender el reino de Dios por toda la humanidad.

“Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”

Mateo 13.30 RV60

Dios permitirá que las malas hierbas crezcan, pero él mismo mandará a quitarlas y nos dará la libertad que tanto necesitamos. A Dios, no se le escapa nada, ni ha perdido el control de la humanidad, enseñemos la Verdad, enseñemos a Jesucristo, como el único Salvador y Sanador de nuestras vidas.

MALAS HIERBAS