DEVOCIONAL CRISTIANO - EL PECADO, NO ES UNA EXCUSAEL PECADO, NO ES UNA EXCUSA

DEVOCIONAL CRISTIANO

EL PECADO, NO ES UNA EXCUSA

 

 

 

 

Volved infieles, yo sanaré vuestra infidelidad.

 

 

                                      ESTAMOS con el tema recurrente de las excusas, sé que es importante, librarnos de ser personas llenas de excusas o argumentos, porque yo aún estoy aprendiendo a ser libre de ello. Una excusa o argumento, no es necesariamente algo que sea falso o una mentira para no hacer, como tal, un argumento es algo verídico pero que llegamos a recapacitar considerando que es mas fuerte que la razón principal para hacer las cosas. El pecado, cometer un error, no dar en la diana, vivir en problemas, es algo que nos separa de Dios, eso no podemos negarlo, pero entre más nos alejemos de él, menos nos arrepentiremos, por lo tanto armamos o edificamos esa estructura que nos permite ser libre para servir a Dios con todos nuestros sentidos.

 

“Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo”

Jeremías 3.12 RV60

 

El llegar a considerar que tenemos un Dios iracundo y perverso que solo busca castigarnos, es evidenciar que no reconocemos que Dios es amor, es decir, Dios no inventó o creó el amor, Dios es amor por lo tanto, nos da de su esencia para que nos acerquemos a él y de esta manera, podamos ser perdonados y así darles ese mismo amor a los demás seres humanos quienes están necesitando de él.

Dios solo busca de nosotros un corazón humilde que sepa reconocer esas faltas delante de él, para no volver a cometerlas. Dios quiere que nos arrepintamos y que vivamos conforme a su Santa y perfecta voluntad que no es más que nosotros seamos felices en esta vida.

 

“Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová. Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia”

Jeremías 3. 13-15 RV60

 

 

En ningún momento, Dios ha perdido la esperanza en la humanidad, todo lo contrario, constantemente nos insta a que busquemos a las almas con las cuales él está trabajando, así, poder ser de alivio para ellos, presentándoles el Evangelio del amor de Cristo. T keller dijo: somos corazones heridos, sanando corazones heridos. No existe excusa valiosa para que no estemos enseñando a otros del amor de Dios. 

EL PECADO, NO ES UNA EXCUSA

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el libro: “Cómo entender que el sacerdocio produce en mí, hombría”, a través de este enlace: