LA TRANSFORMACIÓN ES
REAL
Donde este, el Señor está conmigo.
HOY debemos morir a
nuestra vieja manera de pensar y resucitar con la Mente de Cristo que ya está
en nosotros. Este es el principal eslogan o lema que manejo, por lo tanto, invito
a las personas a seguir. Haciendo memoria, recordando aquel joven inmaduro que
llegó a los píes de Cristo, lleno de complejos e inseguridades que buscaba
llamar la atención para sentirse amado; hoy 32 años después, está escribiendo
devocionales, predicando la palabra de Dios, tratando de ser luz en medio de tantas
tinieblas.
No digo, el proceso ya
está terminado, cuento parte de mis experiencias, para que entendamos: si es posible
la transformación real de nuestras vidas y que tanto anhelamos, y que Dios busca
de nosotros.
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró
delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se
hicieron blancos como la luz”
Mateo 17. 1, 2 RV60
Y los llevó aparte, esta es la clave de toda vida que busca encontrarse
literalmente con Cristo. Encontramos dos connotaciones con este término: el primero
tiene que ver con la santidad que debemos vivir. Dios es quién nos justifica
por medio de Jesucristo para estar delante suyo, ya que, mientras estemos en
esta vida seremos imperfectos y llenos de errores, por lo tanto, no estamos
capacitados para vivir con él, pero haciendo hincapié, estamos justificados y
santificados por Jesucristo. La segunda anotación, tiene que ver con una acción
de parte nuestra, los discípulos pudieron estar entretenidos en quehaceres de
la obra, o en sus propias responsabilidades, pero tuvieron que apartarse para
estar con su Maestro y vivir una experiencia única.
“Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él”
Mateo 17.3 RV60
¿Nos podemos imaginar, estar delante de nuestros grandes héroes o personas
que admiramos por acciones o dedicaciones? Esto fue exactamente lo que pasó con
ellos. Para un judío, no existen mayores profetas que Moisés y Elías, por lo tanto,
podemos imaginar la admiración y el entusiasmo sentido y vivido por ellos.
Cuando logramos vivir conforme a la Mente de Cristo, las puertas del entendimiento
se abrirán de manera sobrenatural. Nuestros pensamientos llegarán a la dimensión
del Cielo, tanto como en el Génesis de la Creación. Tendremos, por lo tanto,
ese ¡qué!, que solo Jesucristo tenía.
LA TRANSFORMACIÓN ES
REAL
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
Cristo que ya está en ti.