DANDO AMOR
Señor, tu conoces el porvenir.
NO deja de sorprendernos, cuando escuchamos a
oradores o predicadores con ciertos mensajes de odio y venganza por parte de
Dios hacia la humanidad. Cuando tengo la oportunidad de verlos, comprendo que
personas como ellos, no han conocido un Dios de amor que solo busca el
bienestar de la humanidad; tanto es el sentir de Dios, que envió a Su Hijo Jesucristo
para pagar por nosotros, cancelando toda deuda espiritual que el adversario
estuviera reclamando. Desde esta
plataforma, predicamos a un Dios de amor y misericordia, pues hemos comprendido
que los hechos descritos en el AT nos sirven de ejemplo, tanto para hacer como
para tener la firmeza suficiente y decidir, si lo hago o no.
“Por tanto, entrega
sus hijos al hambre, y abandónalos al poder de la espada; queden sus mujeres
sin hijos y viudas, sean sus maridos asesinados, heridos a espada sus jóvenes
en la batalla”
Jeremías 18. 21 LBLA
El profeta Jeremías,
soportó un sin numero de burlas y desprecios por parte del pueblo de Israel,
por estar hablando las verdades y las palabras que Dios declaraba. Por esto, en
un momento, el profeta sugiere a Dios una serie de calamidades en contra del
pueblo. Este mismo sentir, es el que puedo llegar a ver en aquellos que
sugieren que Dios es un ser vengativo y que solo busca nuestro pecado para emitir
un tremendo juicio en contra de nosotros. Dios es amor y solo desea amarnos. Si,
Dios quiere que nos alejemos del pecado y que vivamos en Su voluntad, pero no
acosta de nuestro sufrimiento, porque para ello, Cristo, pagó en la Cruz del Calvario.
“Oiganse los gritos
desde sus casas, cuando de repente traigas sobre ellos saqueadores; porque han
cavado fosa para atraparme, y han escondido trampas a mis pies”
Jeremías 18. 22 LBLA
Cuando leemos las
palabras de Jesucristo, podemos reconocer dos discursos: el primero era emitido
con dureza y firmeza en contra de todos los religiosos de la época; sin
embargo, el segundo estilo que enseña Cristo, lo encontramos ante las personas que,
con una actitud de arrepentimiento, se acercaban a él, pero en ambos casos,
siempre Jesucristo, anteponía el amor por los seres humanos.
No tengamos el mismo discurso
delante de Dios y de los hombres como lo hizo el profeta Jeremías. Demostremos
el amor de Cristo con nuestras palabras y actos. Prediquemos el Evangelio de
amor de Dios a toda la humanidad.
DANDO AMOR
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el
libro: “Cómo entender que el sacerdocio produce en mí, hombría”, a través de
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
Cristo que ya está en ti.
Amén! Poderosa Palabra... La Gloria y Honra sea a nuestro Señor Jesucristo!!!
ResponderEliminarAmén! Poderosa Palabra... La Gloria y Honra sea a nuestro Señor Jesucristo!!!
ResponderEliminarAmén! Poderosa Palabra... La Gloria y Honra sea a nuestro Señor Jesucristo!!!
ResponderEliminarAsí es Neria, cuando leemos correctamente toda la Biblia encontramos porque Pablo dijo: por la falta de amor la gente aborrece el Evangelio. Tratemos con amor y busquemos la bendición de las personas, pues así se llega más fácil con el Evangelio de Salvación.
ResponderEliminarUn abrazo y bendiciones