DEVOCIONAL CRISTIANO
HUMILDAD O SOBERBIA
¿Idolatría hasta en
la oración?
¿DE qué depende que
nuestras oraciones sean escuchadas? Quien se atreva a dar respuesta exacta a
este interrogante, se pasa de sabe lo todo, sin embargo, leyendo entre líneas
la Palabra de Dios, descubrimos por medio de los ejemplos dados en ella, que
orar con arrogancia o soberbia, marcará la diferencia, pues: “Dios escucha al humilde y manso de corazón”. En
cierta ocasión, Jesucristo enseñando sobre la oración, colocó como ejemplo a dos
seres, pero que uno lo hacía con arrogancia o soberbia, mientras que el otro,
con humildad de corazón buscaba la presencia de Dios.
“Dos hombres subieron al templo a orar: uno era
fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, consigo mismo de esta
manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones,
injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana,
doy diezmos de todo lo que gano”
Lucas 18. 10-12 RV60
El fariseo oraba consigo
mismo, es la versión que nos da el Castellano, por lo tanto, nos deja entender
que no oraba realmente para Dios; aunque en el Griego nos deja ver más la soberbia
o arrogancia de este: el fariseo puesto en píe estaba
orando consigo mismo: Dios te estoy dando gracias porque no soy como las personas
sobrantes como estos hombres arrebatadores y violentos, adúlteros como lo es
también este recaudador de impuestos. Veamos
pues, cual fue la acción y oración del Publicano.
“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni
aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé
propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes
que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se
humilla será enaltecido”
Lucas 18.13,14 RV60
Cuando estamos orando hacemos uso de una de las
maneras de comunicación básica en el ser humano, por ejemplo, ahora yo me estoy
comunicando contigo a través de este escrito, pero si lo hiciera desde la
grandilocuencia o por medio de palabras técnicas llenas de soberbia y orgullo, posiblemente
ya estaría cerrada esta página. Lo mismo ocurre con Dios, considero desde mi
insensatez al hablar de él, que Dios es atraído por las oraciones humildes que
salen de un corazón quebrantado y sincero, que le dice y reconoce la
dependencia hacía él.
¿Cómo estamos buscando a Dios?
¿Están siendo nuestros corazones humildes ante
Dios y los hombres?
¿Estamos dispuestos a cambiar nuestra mente
natural por la Mente de Cristo?
HUMILDAD O SOBERBIA
Dios te bendiga y
traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el libro: “Cómo entender que
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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Es muy hermoso reconocer ante nuestro padre lo que somos y lo que es él. Gran regalo el que nos dejó JesuCristo al poder acercarnos a Dios a través de la oracion. Es la mejor intimidad con él. Bendiciones Pastor.
ResponderEliminarDios te bendiga a ti también. en mi libro, Cómo enteneder que el SAcerdocio poduce en mí hombria", trato el tema de la verdadera intimidad tanto con Dios como con nuestras parejas se basa en el tiempo de oracion e intecesión que invirtamos...
ResponderEliminarun abrazo y mil bendiciones