DEVOCIONAL CRISTIANO

 

UNA MISMA NORMA

 

 

 

¿Vamos a seguir con estos parámetros?

 

 

 

 

 

 

                                       HOY creemos que los ídolos, son tan solo aquellas imágenes talladas en madera, metal o yeso, las cuales les damos una asignación para adorar, pero, poco a poco nos damos cuenta de que idolatrar es una acción que nos lleva a sacar a Dios del centro de nuestra adoración, por lo tanto, en ese cetro se puede sentar cualquier cosa o persona que nosotros le demos autoridad de hacerlo. El adversario, no respeta nada, mucho menos al ser humano, pues, somos la coronación de la creación de Dios. Tanto es así, que el mismo buscó tentar a Jesucristo para que lo idolatrara y con ello, borrar toda la trayectoria necesaria de Jesús para lograr su propósito divino.

 

“Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan”

Lucas 4. 3 RV60

 

Algo que he aprendido en estos años de estudios teológicos es, el adversario, siempre sigue una misma norma o estrategia, para nada es creativo, no tiene imaginación; por lo tanto, de la misma manera que actuó al comienzo de la creación, tratará de hacerlo con cada uno de nosotros. En la primera tentación, busca llevar a Jesucristo en que dude en su identidad como Hijo de Dios. Si lo hizo con él, ¿por qué no lo va a hacer con nosotros?

 

“Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy”

Lucas 4. 6 RV60

 

Con la segunda tentación, el adversario trató de facilitarle entre comillas las cosas a Cristo, para que no sufriera en la Cruz del Calvario, pero lo que tu y yo debemos de pasar dentro de nuestra asignación ministerial, lo tenemos que vivir. Tratar de evitar esos sufrimientos, hacen parte de la idolatría que podemos llegar a manifestar.

 

“Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra”

Lucas 4. 9-11 RV60

 

La tercera tentación tiene que ver con la idolatría para llegar a cumplir los sueños de Dios para tu vida. Vemos, por lo tanto, como el adversario, después de buscar la caída de Cristo y no lográndolo, buscó que Jesucristo mismo, por egoísmo y egolatría, reclamará el cuidado del Cielo y del Padre Celestial. Todas estas pruebas, las superó Jesucristo, sin embargo, debemos tener presente, nosotros tenemos que superarlas, porque el adversario solo conoce un método para hacernos caer en el pecado y en el error. Solo conoce una misma norma.

 

UNA MISMA NORMA

 

 

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Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.