¿CRISTIANO O SECULAR?
Ser desconocedores
nos debilita.
NO puedo negar las risas que me dan cuando escucho
a un ser humano decir: en mi trabajo secular, o quizá cuando dicen: esa música mundana;
y el mayor desafío para mi templanza es cuando dicen: vendemos empanadas
cristianas por el hecho que se hacen en la iglesia o para recolectar fondos
para un proyecto o misión congregacional. En mi libro: “Cómo entender que el
sacerdocio produce en mi hombría”, propongo firmemente llamar las cosas por su
nombre, así como el pecado es pecado y no problemas, de la misma manera, las
empanadas son empanadas, la música es música y el trabajo es simplemente trabajo.
Delante de Dios, todo
trabajo es dignificante y es mero motivo para que nos llegue la bendición por
estar trabajando y así poder traer bienestar a casa. Conocemos casos de
pastores con serias dificultades económicas, mientras vemos a empresarios que
no reconocen a Dios, prosperar. Entonces, a manera reflexiva ¿dónde radicaría la
diferencia?
“Porque también
cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma”
2 de Tesalonicenses
3. 10 RV60
En ese afán de buscar
la santificación de todo por medio de la religiosidad, logramos hacer acepción de
las cosas y de las personas, poniéndoles nombres o pronombres innecesarios que
lo único que hacen es confundirnos, por ende, llevaremos a los demás esa improductiva
verborragia como algo normal y aceptable, cuando en realidad nos distancia del
mayor objetivo de Dios, llevar Su palabra de salvación, el Evangelio, a toda la
humanidad.
“Ustedes mismos saben
cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre
ustedes, ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche
trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de
ustedes. Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino
para darles buen ejemplo”
2 de Tesalonicenses
3. 7, 9 NVI
Así como Pablo trabajó
en la obra misionera en la expansión del reino de Cristo y tenia derecho a comer
por tal menester, no fue de carga para nadie, todo lo contrario, hizo carpas y
trabajó como mercader, por lo que podemos entender. No vemos en ningún momento indicios
que fueran carpas santas entre comillas por el hecho que fuera Pablo el
fabricante y que sus negocios fuera para carnales, mundanos o para cristianos,
no, simplemente, las hacia y las vendía para poder comer, vivir y financiar las
obras misioneras que emprendió.
¡Eliminemos todo rastro
de religiosidad de nosotros!
¡Agrademos a Dios y
trabajemos para llevar bienestar donde estemos!
¡Anunciemos las
buenas nuevas de salvación, con poder y autoridad!
¿CRISTIANO O SECULAR?
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el
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