PASANDO LA CARGA DE
OTRO
El que usó misericordia con él.
EN Psicología social hay un experimento llamado “El buen Samaritano”: en una
Universidad norte americana, buscaban un nuevo capellán para la misma. Después de
las entrevistas iniciales, los 3 candidatos elegidos, fueron invitados al
campus durante 4 días, allí terminarían sus pruebas y elegirían a un único postulante.
La prueba final, frente al jurado elector, tendría una hora ajustada, por lo cual
era preciso su estricto cumplimiento, pero dentro de los planes estaría que fuera
después de la comida, mientras tanto, un camarero derramaría una crema sobre el
traje del pastor candidato a la misma, con lo que se vería en la obligación de
irse a cambiar de ropa y, por ende, llegar tarde a la última entrevista. Todo estaba
planeado para que el candidato tuviera que pasar por un jardín, donde casualmente
observaría como un estudiante comienza a convulsionar por los suelos, siendo este
su único ayudador, pero a costa de perder su nuevo trabajo, pero salvando la
vida de aquel joven.
“Aquél, respondiendo,
dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”
Lucas 10.27 RV60
La prueba final para
los candidatos era en aquel jardín y sería para aquel quien, sin importarle
perder ese cuantioso y excelente trabajo, atendiera al supuesto joven enfermo. Como
es lógico, muchos candidatos, pasaron por encima del estudiante abandonándolo a
su suerte o esperando que Dios le socorriera, así reza el experimento.
Actualmente son
muchos los problemas sociales que nos rodean: jóvenes perdidos en drogas y en
el alcohol huyendo de sus problemas existenciales. Matrimonios rompiéndose por
la falta de comunicación y por no perdonar heridas que ellos mismos se han infringido.
El desarrollo de la ideología de género como proclamación y creación del hombre
como un dios para sí mismo, en fin… realmente la lista es larguísima, pero
¿quién dice: este es mi problema y voy a ayudar a los demás? ¿Quién se pone en
los zapatos de Dios y dice esta terrible situación sociocultural, también es mi
problema? ¿Quién se pone en los zapatos ajenos y perdiendo oportunidades ayuda
los demás?
“¿Quién, pues, de
estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? El
dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú
lo mismo”
Lucas 10. 36, 37 RV60
Nosotros estamos
siendo llamados a ser aquellos buenos samaritanos dispuestos a sanar heridas y
restaurar al caído. Dios está buscando personas que con un corazón moldeable y
sujeto a él se entreguen a las naciones ayudando a los desvalidos huérfanos y
viudas que no tienen a Dios por Padre o sustentador. Recordemos que somos almas
heridas con la única intención de sanar almas heridas. T. Keller.
PASANDO LA CARGA DE
OTRO
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