SIN TIEMPO
Darán frutos al 30, 70 y al 101%.
ES sorprendente ver como
se aceleran los tiempos, sobre todo cuando adquirimos responsabilidades. Aún recuerdo
pasar las tardes enteras en la Colinas de Chipre en Manizales y disfrutar de un
lindo atardecer. No tenia que pensar en pagar un alquiler, impuestos, en la
ropa de los chicos, en fin… para nada lamento este tiempo, solo digo que día
tras día cuesta más levantarse y cumplir con las obligaciones, así cuando menos
te lo esperas ¡pum! llego diciembre y el año se acabó. Desconozco si esto mismo
consideraba el Apóstol Marcos al escribir su Evangelio: a él le basta cuatro
capítulos para narrar los hechos de Jesucristo, mientras Lucas y Mateo ya van
por el ocho y trece, respectivamente.
“Otra vez comenzó
Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto
que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba
en tierra junto al mar”
Marcos 4. 1 RV60
Los tiempos se acortan
y cada día es eminente el segundo regreso de Jesucristo por la Iglesia, por
ello, no tenemos tiempo para vacilar, mucho menos de dudar, el tiempo es ahora.
Marcos comprendió esa premisa: “si puedo contar las cosas claras y concisas en
un capítulo, ¿para qué lo voy a hacer en tres capítulos? Si esta carta está
escrita para los cristianos hebreos ¿para qué me entretengo enseñando acerca de
la cultura Israelita si ellos ya la practican? Si no domino perfectamente el
griego, ¿no será mejor escribir corto pero lo mejor posible?
Quizá, nosotros deberíamos
hacer caso de la misma forma que intrépidamente Marcos desarrolló su Evangelio.
No tenemos tiempo de aprender ocho idiomas, con el que tenemos, sea cual sea, es
suficiente para ganar almas para Cristo. No anhelemos ir a la India o a Pakistán
como misioneros, si ni siquiera somos capaces de ir a los necesitados del
barrio de al lado.
El Evangelio de
Cristo es vivo y eficaz. Es para osados, valientes y atrevidos que estén dispuestos
a salir de la zona de seguridad o confort y entren de lleno en la extensión del
reino de Cristo, por donde quiera que estén.
“También les dijo:
¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No
es para ponerla en el candelero?”
Marcos 4.21 RV60
Seamos pues la luz
que somos e iluminemos a otros de la misma manera que lo hicieron Jesucristo y
Marcos. Vivamos un Evangelio vivo y eficaz. Demostremos que el reino de Cristo
está aquí al alcance de cualquiera que se anime a buscarlo y a seguirlo.
SIN TIEMPO
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el
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