YO TE HE TRAICIONADO
En ti confío, aunque
sé que vas a traicionarme.
UNO de los personajes bíblicos que posiblemente
menos nos gusta es Judas Iscariote, seguramente la traición que le hizo al Maestro,
nuestro salvador, nos condiciona nuestro sentir en contra de él. También
tenemos personajes en el AT que, por su falta de arrojo y determinación, se
perdieron en el camino, por ejemplo, Saúl, más la cantidad de reyes que después
de comprobar el poder y gracia de Dios como lo hizo Salomón, abandonaron la fe
en el Todopoderoso. Sin embargo, sin ir más lejos, la misma traición que cometió
Judas, la cometió Pedro, más él, totalmente arrepentido, volvió su vista a los cielos
y comprendió el rol tan crucial que tendría en la historia.
“Mas he aquí, la mano
del que me entrega está conmigo en la mesa. A la verdad el Hijo del Hombre va,
según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!”
Lucas 22. 21,22 RV60
¿Alguna vez nos hemos
puesto en los zapatos de Jesucristo en este preciso momento? ¿Nos podemos imaginar
que después de lavarle los píes a Judas, Cristo solo espera que salga corriendo
para traicionarlo? Peor aún, ¿hemos reflexionado las veces que cada uno de nosotros
traicionamos a Jesucristo?... ¿Qué? Si queridos amigos, en la misma línea que
está Pedro y Judas, estamos nosotros, porque traicionamos a Cristo, cada vez que
mentimos o engañamos simplemente para salvar una situación. Traicionamos la
confianza y el amor de Cristo, cuando no hacemos caso de buscarle cuando el nos
está llamando. Lo traicionamos cuando en vez de predicar de Su reino,
predicamos nuestro reino. Lo dejamos en ridículo cuando en vez de extender el
reino de los Cielos a través del amor, lo hacemos exigiendo e imponiendo por medio
de la religiosidad.
“Y él le dijo: Pedro,
te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me
conoces”
Lucas 22.34 RV60
Estamos a un solo tiro
de piedra para traicionar a Jesucristo, por eso el Apóstol Pablo dijo: quién crea estar firme, cuide de no caer. Somos
justificados por Jesucristo, pero esto no es licencia y prebenda para no estar
alerta en nuestras vidas, antes todo lo contrario, estamos prevenidos y con
ello, listos para tomar cartas en el asunto, cuando seamos conscientes que lo
estamos haciendo, que estamos traicionando a Jesucristo, pues él, seguirá
confiando en nosotros a pesar de que…
YO TE HE TRAICIONADO
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de
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