¿QUÉ ESTOY DISPUESTO
A DAR?
Su sacrificio tuvo un
alto costo, en todos los sentidos.
HOY intentar tener una
sana relación con Dios, es el mayor de los sacrificios y compromisos que
podemos tener ante él. Esto no es una exigencia por parte de Dios, es algo que
hemos llegado a comprender por leer los consejos que nos dejaron aquellos doce
discípulos que abandonando todo por seguirlo a él, tal como dice el texto: Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos
dejado todo, y te hemos seguido. Recordemos
que todas las enseñanzas que nos dejó Marcos, al parecer fueron dictadas por
Pedro, por lo tanto, lo que vivió Pedro, lo vivió Marcos, lo aprendido por Marcos
fue a través de Pedro.
“Pero estando él en
Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con
un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el
vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza”
Marcos 14. 3 RV60
Esta mujer que nos comenta
Marcos era María, la hermana de Lázaro y como es lógico, amiga de Cristo. Ese perfume
que ella derramó sobre Jesucristo tendría un valor actual de 19,680 Libras
Esterlinas; pueden multiplicarlo en el valor actual en comparación con las diferentes
monedas, si lo multiplico por pesos colombianos estaríamos hablando de 95
millones…una cifra extravagante e incalculable para un perfume. Pero lo que no
vemos es, que detrás de este acto de sacrificio de amor y honra, estaba la preparación
del cuerpo de Cristo para su muerte.
“Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para
la sepultura”
Marcos 14.8 RV60
Estar listos para pagar el precio del sacrificio no es fácil, mucho menos sencillo.
Todos los seres humanos, cristianos o no, no estamos dispuestos a hacerlo. José
de Arimatea, también supo pagar el precio de seguir a Cristo, dejándolo todo: E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una
sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que
estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. En el Evangelio de Juan, nos dice que gastó más de cien libras de
especies propias para muertos, es decir, una fortuna, más la sábana, el nicho
de muertos y desde luego, todo el peso político que perdió ante el Sanedrín, el
cual lo mandó a la cárcel por ser un seguidor del Camino.
Como predicador de la Palabra de Dios, solo enseño que es necesario estar
dispuestos a pagar el precio del sacrificio y la cuota inicial de esto es, una
sincera y pura relación con Dios.
¿QUÉ ESTOY DISPUESTO
A DAR?
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de la Mente de Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el libro: “Cómo entender que el sacerdocio produce en
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Dios te bendiga y traiga siempre trayendo
revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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