¿QUIÉN TE CONTÓ ESO?
No se trata de negociar principios, sino de
saber actuar.
EN muchas ocasiones, he enseñado sobre no ser
chismosos, pero cuando revelamos testimonios, debemos aprender a decir, simplemente
lo más relevante e impactante para que esto, motive a otras personas a creer en
lo que Dios ha hecho en sus vidas. Yo mismo he sido imprudente por ser
vulnerable, contando más allá de los límites de lo permitido. De igual manera le
tuvo que suceder a las personas que estuvieron presentes en el juicio, escarnio,
pasión y muerte de Jesucristo.
“Entonces todos los discípulos, dejándole,
huyeron”
Marcos 14. 50 RV60
Como hemos estado leyendo desde hace varias
semanas atrás, el Evangelio de Marcos, fue aparentemente el primer libro que contenía
el Evangelio de Cristo, sus hechos y obras más importantes, de los últimos tres
años de Su vida, específicamente, unas cuantas y semanas finales de la vida de
Jesucristo antes de Su muerte, resurrección y levantar a los cielos. Entonces,
si los apóstoles abandonaron a Jesucristo; sabemos por Marcos que Pedro lo siguió
de lejos, que no estuvo en estos dos días cruciales en la vida del Maestro,
¿quién le contó o narró con tantos detalles los hechos acontecidos?
“También había algunas mujeres mirando de
lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el
menor y de José, y Salomé, quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y
le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén”
Marcos 15. 40-41 RV60
Las fieles, las incondicionales, aquellas que
estando en segundo y tercer plano, jugaron un papel importantísimo en la vida
de Jesucristo: las mujeres. ¿Por qué Dios, no permitió que fueran los
discípulos, los que estuvieran allí? Solo me queda unas simples respuestas: la
falta de detalles y el significativo rol de la mujer en la extensión del reino
de Cristo.
Si, los hombres, somos simples y bastos, un
pequeño ejemplo: al llegar a casa, nuestras esposas nos preguntan ¿cómo te fue?
y nuestra respuesta es: “bien”, pero ellas nos cuentan con lujo de detalle todo
su trascurrir diario.
Por otra parte, el significativo papel de la mujer
en la extensión del reino de Cristo; ya es hora de dejar el mensaje machista que
durante siglos ha relevado a las mujeres del ministerio, no porque yo soy pastor,
mi mujer es la pastora. Por favor no es así, Dios tiene un trato con cada ser
humano, y no es necesario que ella tenga el mismo llamamiento que el nuestro.
Dios puede trabajar con ellas, como él quiera. En el caso de Jesucristo,
recordemos que la primera evangelista, portadora de las Buenas Nuevas de la
resurrección fue María Magdalena y gracias a todas las mujeres que le siguieron
desde Betania, tenemos los detalles de lo que conocemos como: “la pasión de
Cristo”
¿QUIÉN TE CONTÓ ESO?
Dios te bendiga y traiga revelación
a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti. Recuerda adquirir el libro: “Cómo entender que el
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Dios te bendiga y traiga
siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
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