Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

NO NOS PODEMOS CALLAR

Que se callen las piedras…

VIVIR un estilo de vida cristiano, es vivir constantemente en un milagro. Otra cosa es, querer reconocerlo. El hecho que este escrito este llegando a más de cincuenta países alrededor del mundo, constituye en si mismo, un milagro. Que estemos relativamente sanos, lo digo por las afecciones que sufro, también es un milagro. Estoy próximo a celebrar mi veintitresavo aniversario de matrimonio con Ani del Rio, lo considero un milagro asociativo entre Dios, Ani y Yo. Podemos seguir con los ejemplos, pero es mejor que las Escrituras hablen y así cada cual se convenza de la necesidad de no callar los milagros, sino ser cómo vitrolas ambulantes anunciando a tiempo y fuera de él, del amor, misericordia y gracia que siente y tiene Dios por la humanidad.

“Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio. Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego”

Marcos 1. 42-43 RV60

No logro comprender como Jesucristo le pidió a este hombre que no anunciara tan maravilloso milagro. ¡fue sano de la lepra! Es como si hoy alguien que esta entubado y listo para morir a causa del CV19, es sano por su oración, como la de todos sus seres amados y tuviera la orden expresa de Cristo que se callara este asunto… ¿realmente lo haría?

“Y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos. Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes”

Marcos 1. 44-45 RV60

No se trata de considerar a Jesucristo como inocente por hacer este tipo de recomendaciones, pues él necesitaba guardar el secreto Mesiánico hasta que la promesa del Espíritu Santo se diera entre la humanidad, pero hay milagros que simplemente no se pueden callar.

Lo que sí me cuesta mucho de entender es: ¿cómo existen seres humanos a los cuales les ha ocurrido un milagro de tipo extraordinario o sobrenatural y se quedan callados? Desde mi niñez los he visto y vivido:

- Cierre de la matriz abortiva de mi mami.

- Bronquitis y Neumonía al año de nacido.

- Hernia Inguinal hasta los trece años.

- Incendio en un autobús y milagrosamente salvo a los ocho años aproximadamente.

- Dos terribles accidentes de coche en mi juventud.

- Accidente de moto grave a los diecinueve con inmovilización del brazo derecho por dos años.

- Infarto y Miocarditis a los veintinueve.

- Ruptura de ambos manguitos rotadores y ligamentos de los hombros y separación de la cabeza del humero.

Puedo seguir la lista, pero desearía que hiciéramos un stop y reflexionáramos todos y cada uno de esos milagros que nos han ocurrido en la vida y nos hemos quedado callados y no le hemos dado la gloria o el mérito a Dios; anunciémoslos y demos a conocer a toda la humanidad del amor, gracia y misericordia de Dios.