Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- ATORMENTADOS

ATORMENTADOS

Solo Dios sabe el infierno que estamos pasando.

UNO de los males del humanismo, fue que nos convirtió o nos hizo ver lo egoístas que somos. El Humanismo en si mismo no es malo, sino las interpretaciones que damos y los atributos autoimpuestos que esta corriente filosófica nos heredó. Nadie sabe qué le pasa por la mente a un ser humano, podemos leer su expresión corporal o aprender a leer el estado almático por los ojos, sin embargo el infierno o el paraíso, van por dentro. Hay seres humanos tan atormentados por los demonios que su descomposición física es tan severa, que viven tirados en las calles, demostrando patologías esquizofrénicas, bipolaridades y otras alteraciones mentales, porque luchan en contra de lo que escuchan y viven, pero no pueden controlarlo y se rinden, simplemente porque no pueden soportarlo más, no porque tengan deleite y placer en lo que hacen o estar viviendo el estilo de vida que llevan, sino que no tienen más fuerzas para hacerles frentes a estos demonios.

“Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.”

Marcos 5. 6 RV60

Como mandato divino tendríamos que hacer esta palabra de Cristo en nuestras vidas: Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Aun los demonios que nos atormentan reconocen el señorío de Jesucristo. Es momento de comenzar a ponernos los zapatos de otros y vivir su situación, estemos alerta para escuchar la voz del Espíritu de Cristo, dispuestos para sanar y liberar a todos aquellos que están viviendo un infierno, atados por diferentes situaciones y circunstancias.

“Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.”

Marcos 5. 7 RV60

La acción y propósito del adversario es matar, robar y destruir, él no siente nada de compasión por el ser humano, por lo tanto, él desea vernos sufrir, humillados y viviendo como animales. Nosotros como hijos de Dios, debemos mostrar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz, trayendo vida y esperanza a todos aquellos que están atormentados, demostrando el amor de Dios por la humanidad.

ATORMENTADOS

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.

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