COMPARAR
Comparar es buscar semejanzas, tanto las buenas como las malas.
ES tan fácil juzgar a los demás sin tener ningún tipo de consideración hacia ellos, normalmente nos valemos de las comparaciones para emitir nuestros propios juicios, basados en nuestros criterios. Podemos hacer o ejecutar esta acción con una buena carga o todo lo contrario, para socavar y destruir a las personas, de nosotros dependerá. También podemos utilizar las comparaciones como método pedagógico, porque nos ayuda a enseñar con el mismo lenguaje que el receptor entiende y comprende fácilmente y así asimilar toda la carga académica y espiritual que se le está dando.
"Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos?"
Marcos 4.30 RV60
El ser humano por antonomasia es teólogo, es decir, busca una relación con una deidad y que esta le resuelva sus inquietudes, dudas y que le proporcione las estrategias necesarias para salir adelante. Algunos decidimos ingresar en la Universidad y estudiar Teología académica. Como cristianos, hemos depositado nuestra confianza en Cristo, por eso, nuestra teología y dogmática giran alrededor de la vida y hechos de Jesucristo. Cuando se escribió el Evangelio de Marcos, el idioma oficial era el griego, pero en Palestina se hablaba el arameo, además la profesión de Cristo era carpintero, Maestro y sus amigos eran pescadores, granjeros y otros rabinos. Todo esto estuvo presente en las enseñanzas de Cristo, de allí, que muchas veces nos cuesta entender los Evangelios por más sencillas que sean sus lecturas.
“Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra”
Marcos 4.31-32 RV60
Cuando permitimos que el verdadero Evangelio de Cristo nazca en nuestros corazones, manifestamos la grandeza de su Santo nombre y evidenciamos que Jesucristo vive eternamente y en nuestros corazones. Como teólogos de los últimos tiempos, tendremos de ajustar nuestro lenguaje y método de enseñanza tal como lo hizo Cristo en su tiempo de ministerio terrenal; en ningún momento estoy hablando de una nueva doctrina o teología, mucho menos de ajustar el Evangelio al capricho de unos cuantos, pero si digo, tenemos que hablar el Evangelio de tal manera que las personas lo entiendan: acaso, ¿al leer el Quijote con las palabras de Cervantes, se entiende a la primera? o ¿podemos tomar un manual aeroespacial, entenderlo y aplicarlo en la primera lectura? entonces, ¿por qué pretendemos traer el Evangelio de Cristo, cargado de palabras religiosas y de difícil acceso para alguien que ha permanecido aislado de Dios en toda su vida?
Consideremos las palabras del Maestro: Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana, comparemos la manera en que Dios nos trata y demos la misma oportunidad a los demás que recibir el mismo favor que tenemos nosotros. Si comparamos es para ayudar a las almas a ser libres y vivir la misma relación de amor, misericordia, gracias y justicia que ya vivimos con el Padre Celestial.
Dios te bendiga.
COMPARAR
Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
Si quieres que estemos orando por ti, mándanos por medio de las redes sociales o a través de estos contactos, tu petición.
email: agopla1976@gmail.com
Podcats: https://anchor.fm/alfonso-gomez-plaza
Instagram: @agopla1976
Twitter: @devoagopla
Facebook: fb.me/devocionalesponcho
WhatsApp: Tel + 44 7446 424456
Sky: live633268005c
Pinterest: agomezplaza
YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCBNslYjN5a7vRk2z7w3Qqnw/featured?view_as=subscriber
Dios te bendiga y traiga siempre trayendo revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario