Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

LA BUENA TIERRA

No podemos ver el final del camino, solamente podemos confiar en él.

AL ser niños, mirábamos y entendíamos la vida de manera inocente, por lo cual, todo lo que nos presentaban y veíamos considerábamos que era posible. Recuerdo el hijo de mis pastores, un día apareció con la cara lastimada y el brazo escayolado junto con otras heridas en su cuerpo, tendría unos seis años, y él estaba así porque aseguraba y confiaba que volaría igual que Superman. Cuando nos presentan la palabra de Dios para que entendamos el mensaje de Cristo, solo podemos ver el comienzo de nuestro caminar con él, desconocemos totalmente como finalizará; puede ser, algunos se desviarán, otros lo negarán, muchos tendrán dificultades, muchos… alcanzarán la eternidad junto con Jesucristo, pero todos tenemos que depositar nuestra confianza en Jesús de Nazareth.

“Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto”

Marcos 4.7 RV60

Esa inocencia, poco a poco, desaparecerá y la esconderemos detrás de lo que llamamos madurez, pero contrario a esto, Cristo nos invita a que mantengamos esa sana inocencia, la cual nos librará de las opresiones, presiones, tensiones, estrés que las obligaciones del día a día, todas estas responsabilidades buenas y correctas, no nos llevan a vivir la Palabra, como Logos de Dios.

Hace poco leí y desconozco su autor esta frase: “de lo grande y de la confianza que tengamos en Dios, así mismo serán de pequeños nuestros problemas”. David confiaba en las promesas que tenía por parte de Dios, por eso, cuando llegó ese espino que creció y pretendió ahogarlo llamado Goliat, él no tuvo temor, sino como a un león o un oso a los cuales ya se había enfrentado y vencido, lo derrotó.

“Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”

Marcos 4.8 RV60

Seamos buena tierra en la cual pueda crecer la Palabra de Dios, Jesucristo. Permitamos que otros puedan ver todo lo que Dios hace por medio de nosotros. Seamos tan buena tierra que ocurra, tal y como dice Cristo en el Apocalipsis: “en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones”.

Dios te bendiga.

LA BUENA TIERRA

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.