Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

TREINTA, SESENTA, CIENTO POR UNO

Entender sus términos, en ocasiones cuesta.

LA naturalidad con la que habló Jesucristo le hizo muy cercano a los suyos. Solemos leer sus historias y pretendemos darle una aplicación literal como si fuera posible, cuando intentar darle una explicación y figurativa es sencillo y hace que, Su palabra sea viva y eficaz y llegue hasta lo más profundo de nuestras vidas, rompiendo hasta los mismos tuétanos. Jesucristo se valía del entorno para dar sus enseñanzas por medio de historietas o parábolas, así quien tuviera un corazón humilde y sencillo, recibiría dicha palabra y lograría cambiar de mentalidad, pues como Maestro está era la apuesta y propuesta del Hijo de Dios, en cada una de sus enseñanzas.

“Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”

Marcos 4.18-19 RV60

Cuando llegué a Inglaterra, me ubiqué en Londres inicialmente por las posibilidades laborales, la aceptación familiar que una muy buena amiga me proporcionó, por lo cual le estaré siempre agradecido, por la cercanía de la iglesia, pero por desgracia, conocí a unos verdaderos zombis, autómatas, personas que literalmente trabajan siete días a la semana, veinte horas diarias, así cubrir el sueldo y poder enviar a sus países de origen o pagar una deuda adquirida, una locura total: no tenían tiempo para nada, no descansaban, no pensaban, desde luego no disfrutaban de la vida, no podían disfrutar de sus familiares ni de sus amigos, hablarles del Evangelio de Cristo, imposible, pues ellos estaban allí era para ganar dinero y claro, el costo de vida de Londres es tan alto, que sí no se hace de está manera, una persona sola no puede vivir bien.

“Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”

Marcos 4. 20 RV60

Vivir un estilo de vida donde la Palabra de Dios crezca en nuestros corazones, es una decisión. Vivir un estilo de vida llena de angustias, desesperación, engañados por el afán del dinero, las preocupaciones, es una decisión. Tener una vida abundante, disfrutando de Dios, de la familia, donde damos frutos del Espíritu Santo a los demás, es una decisión. Vivir una vida tal como Jesucristo nos propone que vivamos, es una decisión y quizá, hoy sea el día de tomar esa transcendental decisión que cambiará el rumbo de nuestras vidas, de una vez y para siempre.

Dios te bendiga.

TREINTA, SESENTA, CIENTO POR UNO

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.