Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- UN GRAN APÓSTOL

UN GRAN APÓSTOL

Las matemáticas de Dios son muy diferentes a las nuestras.

LOS apologistas de la extinción del apostolado afirman que solo los doce escogidos por Cristo, más el que entró a sustituir a Judas, cumplieron la función de apóstoles. Pero, siguiendo el principio matemático, fueron trece con Pablo por ahora, porque falta sumarles a Lucas, entonces vamos en catorce, y ¿dónde dejamos a Marcos, Silas y Bernabé? Y dejó una pequeña tarea, en las epístolas Pablo, nos deja ver que hubo apóstoles antes que él. Y es que, el sentido de Apóstol es todo aquel que es enviado y desde luego cumple su misión de edificar la Iglesia de Cristo. Curiosamente, esta función de απόστολος es: persona que propaga o divulga una idea o una doctrina, especialmente la fe cristiana y también ocurrió antes de la muerte y resurrección de Cristo.

“Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él”

Marcos 5. 18 RV60

¿Quién después de conocer verdaderamente a Cristo, no anhela permanecer y vivir con él? Este hombre al que me gusta llamarlo Paquito descubrió en carne propia lo que era pasar de vivir en el infierno a estar en el Paraíso de Dios. Cuando se llega disfrutar de la Santa presencia de Dios, no nos queremos alejar de ella, porque sentimos que se nos va la vida, pero Paquito, ya estaba listo y preparado para comenzar la función de apóstol sin que nadie se lo dijera, sin haber estado en las Escuelas Hebraicas, sin la aprobación de los otros doce apóstoles.

“Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban”

Marcos 5. 19-20 RV60

Podemos llamarlo evangelista o misionero, predicador o maestro, pero Paquito fue el apóstol de Decápolis, de diez ciudades al Norte de Palestina. Hoy no importa el título que tengamos, pues, si estamos limpiando baños tenemos que hacerlo como para Dios y si estamos desde el altar, con mucha más humildad y sencillez de corazón debemos de hacerlo, pues estamos ministrando la Palabra de Dios, a Dios mismo y desde luego a la Novia de Cristo, la Iglesia. Somos salvos por gracia para dar por gracia. Sigamos extendiendo el reino de Cristo, como enviados suyos.

Dios te bendiga.

UN GRAN APÓSTOL

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.