Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

EL ENTENDIMIENTO

La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento.

B. Franklin.

A pesar de que viví casi diez y ocho años al lado de mis papás no logré entenderlos. Solo cuando la ausencia de una persona se siente, comenzamos a recordar sus enseñanzas y logramos entender tanto su proceder como su actuar en las circunstancias. Solo allí y, cuando podemos hacer catarsis, aprovechamos todos los recursos que obtuvimos y los ponemos en acción, es cuando nuestro entendimiento llega a su máximo nivel. De esta manera, honramos todo lo que las demás personas han invertido en nosotros y así mismo, crecemos y demostramos un grado de madurez en la vida.

“Si alguno tiene oídos para oír, oiga”

Marcos 7. 16 RV60

A esta altura de la vida de los discípulos, ya han estado viviendo con el Maestro casi tres años. Si podemos cuantificar y calificar un tiempo como este, comprobaríamos que personalmente en esos tres años vivimos muchas cosas: pensemos a nivel matrimonial, estamos con nuestras parejas casi las 24 horas del día, siete días a la semana, pero cuando discutimos, ¿no nos parece qué estamos viviendo con un desconocido? ¿seguramente perdemos todo el entendimiento qué tenemos sobre esta persona?

“Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola”

Marcos 7. 17 RV60

Podemos comprender el entendimiento como: “Facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. Capacidad de pensar y obrar con buen juicio, prudencia, reflexión, sensatez y responsabilidad”. Ahora como hijos de Dios que tenemos a Cristo y lo manifestamos a través de su Santo Espíritu, nuestro entendimiento deberá de estar a su máximo nivel. Jesucristo demostró actuar con un altísimo grado de sensatez, comprensión y entendimiento, ¿por qué nosotros no deberíamos estar viviendo este mismo estilo de vida?

Entreguemos a Dios todo nuestro ser de manera integral de la misma manera que lo hizo Jesús de Nazareth, demostremos que él está vivo en cada uno de nosotros y actuemos con total entendimiento.

Dios te bendiga.

EL ENTENDIMIENTO

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.