Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO- INVALIDANDO LOS MANDAMIENTOS

INVALIDANDO LOS MANDAMIENTOS

Realizar un Culto aceptable a Dios, pasa por hacer una buena liturgia y predicación de la Palabra.

LOS apologistas de sus propios pensamientos jamás permitirán una crítica sobre sus estilos de vida. No es para nada fácil reconocer nuestros propios errores. Desde luego, superar esa barrera de la soberbia que nos convierte en adoradores de nuestro ego, implica sacrificio, entrega y determinación. A todos los seres humanos nos gusta que nos elogien, el problema surge al permitir y creernos tanto lo que decimos y hacemos que no damos paso a lo que los demás digan. En esta línea de exclusión podemos contar también a Dios cuando por nuestras tradiciones y decires, invalidamos hasta sus mandatos.

“Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes”

Marcos 7. 8 RV60

Existen dentro de los actos litúrgicos cristianos ciertas posiciones y disposiciones que nada tienen que ver con los mandatos divinos. La ropa, la vana repetición de textos o de cánticos, algunos sacramentos impuestos y un larguísimo etcétera acompañan a esta lista. Actos, hechos, dogmas y doctrinas, que nacieron con la pretensión de llevar al ser humano a la santidad, hoy causan un efecto contrario al alejarlo de Dios y no permitiendo el acercamiento a Su presencia. En la época veterotestamentaria lo hicieron los Escribas, Fariseos y el resto de la élite religiosa, hoy ¿vamos a ser nosotros quienes impongamos esas mismas trabas al ser humano?

“Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición”

Marcos 7. 9 RV60

Hoy deseo recalcar nuevamente la importancia de entender la Tradición con mayúscula que es literalmente Dios. Debemos en este caso, seguir la Tradición como él nos manda. La tradición con minúsculas, son todos esos actos, dichos, dogmas y doctrinas que hacemos como seres humanos y que transmitimos a las siguientes generaciones considerando que son buenas y oportunas para su diario vivir. El problema una vez más, pasa por imponer y no actualizar esa tradición a lo que Dios nos está hablando hoy. Otro buen ejemplo es cuando condenamos a hermanos de otra cultura de las antípodas porque ellos llevan faldas y existe un servicio cultico a Dios dirigido por mujeres ungidas por el Espíritu Santo, sin importarnos siquiera el contexto cultural que les rodea.

Hermanos, Cristo nos dio su Espíritu para que vivamos en libertad. No volvamos al yugo de la esclavitud y desde luego, no impongamos a otros, difíciles cargas que ni aun nosotros, podemos soportar.

Dios te bendiga.

INVALIDANDO LOS MANDAMIENTOS

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.