Devocionales de Alfonso Gomez Plaza: DEVOCIONAL CRISTIANO

LO QUE SALE, ESO CONTAMINA

La actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia.

W. Churchill.

NOS podemos sorprender al ver al ser humano ensimismado en sus elucubraciones. Las ideologías han cambiado la manera de ver la vida en las últimas décadas desde el siglo anterior hasta hoy. Cada día estamos más absortos a ver en los nuevos pensamientos humanistas como la única solución al estilo caótico de vida que llevamos. Como medida de autoprotección, nos da una urticaria social escuchar nuevos conceptos o actualización de paradigmas. Sin embargo, como hijos de Dios, con una buena cimentación y confiando en la relación íntima que tenemos con él, deberíamos tener clarísimo: solo lo que nos contamina es aquello que sale de nuestros corazones. Quizá, por eso los ojos son el espejo del alma.

“Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended”

Marcos 7. 14 RV60

Haciendo un pequeño contexto a este versículo, encontramos que Jesucristo está haciendo una clara explicación de todo aquello que verdaderamente contamina al ser humano. Por una parte, tenemos lo que la sociedad dice que nos contamina, por otra, comprobamos una vez más, las matemáticas del reino de los cielos son muy diferentes a las nuestras. Lo que realmente contamina al ser humano es, la perversidad y depravación que pudiera existir en él.

“Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre”

Marcos 7. 15 RV60

Somos el resultado de nuestras propias decisiones. Nuestros cuerpos reflejan la calidad de comida que consumimos. Nuestras actitudes demuestran el imperio que hay en nuestras mentes. La fortuna en la que vivimos habla a gritos de las decisiones que hemos tomado. A parte de todo esto, si espiritualmente no estamos alimentados sanamente, ¿qué más podemos pedir? Acaso, ¿podemos pedir peras a un olmo?

Un buen consejo es buscar diariamente la presencia de Dios para ser ministrados por su Santo Espíritu. No se trata pues, que vivamos como en un musical de Broadway, pero, sí a cada problema que tenemos buscamos la solución en los pasquines del kiosco, en vez de buscar en la Biblia, ¿Cómo vamos a encontrar una buena solución? Por eso, llenemos nuestro ser integralmente de la Palabra viva de Dios y permitamos que su Santo Espíritu nos guie y demostremos que Cristo vive en cada uno de nuestros corazones.

Dios te bendiga.

LO QUE SALE, ESO CONTAMINA

Dios te bendiga y traiga revelación a tú vida de la Mente de Cristo que ya está en ti.